Como parte del trabajo para prevenir y tratar el consumo de las drogas en el país, el Fondo Solidario para la Salud (Fosalud) desarrolla diferentes acciones en cada uno de los Centros de Prevención y Tratamiento de Adicciones (CPTA), ubicados en diferentes puntos del país.
«Nuestro fondo del presupuesto proviene del impuesto al tabaco, el alcohol y las municiones. En ese sentido, la institución tiene el compromiso de retribuir a la sociedad contribuyendo a la prevención y el tratamiento del consumo de sustancias. En este caso, englobamos el alcohol, las drogas y el tabaco», explicó la directora ejecutiva de Fosalud, Nathalie Larreinaga.
De acuerdo con la titular de la entidad, cada uno de los cinco CPTA que hay en el país cuenta con el recurso humano idóneo para atender a los pacientes que necesitan terapias cognitivo-conductuales de acuerdo con su condición personal.
«Estos centros son muy completos: tienen un médico que está certificado como operador socioterapéutico, tienen psiquiatra, trabajadora social y psicólogo. Este personal se encarga de trabajar de forma integral, para precisamente rehabilitar a una persona que está inmersa en las adicciones. Este es un tratamiento no de una sola vez. Es un tratamiento que puede durar dos años o más», detalló Larreinaga.
Por su parte, el coordinador del CPTA del Hospital Nacional Rosales, Ricardo Cook, manifestó que a todo paciente que llega al centro se le realiza una evaluación detallada para determinar si necesitará un abordaje ambulatorio (otorgado por Fosalud) o en modalidad residencial (en el ámbito privado).
«Se le hace al principio una evaluación, para determinar si la persona, en realidad, puede ser atendida por nosotros. Porque pueden haber personas que por sus comorbilidades psiquiátricas podrían necesitar intervenciones o estabilizaciones farmacológicas […]. Nosotros tenemos un programa ambulatorio y, tal vez, esta persona necesite un programa residencial», aseveró el coordinador del CPTA.
Debido a la situación de la pandemia de la COVID-19, las atenciones se hacen en un 50 %, según comentó Cook; y las intervenciones grupales no se están efectuando como medida preventiva. No obstante, prevén activar los grupos de personas alcohólicas, de tabaco dependientes, drogodependientes, grupos de familia, habilidades para la vida, entre otros, cuando las condiciones lo permitan.
Algunas de las acciones que desde Fosalud se están desarrollando para apoyar en este tema incluyen evaluaciones, terapias, inicio del proceso de deshabituación, atención psicológica a familiares, entre otras.
«Nosotros trabajamos con la terapia cognitivo-conductual. Algo con lo que ayudamos y apoyamos a los pacientes en este proceso es que ellos vayan poniendo en práctica y trabajando para que dejen las situaciones que los llevan a consumir», explicó Rosmery Portillo, psicóloga del CPTA.
De acuerdo con la doctora Larreinaga, es importante que la población reconozca que Fosalud aporta un beneficio que, si se traslada al sector privado, tiene un costo sumamente elevado.
«He escuchado mucho cuando la gente dice que tiene un familiar con un problema de adicción, que no sabe dónde llevarlo o que es carísimo tratar a una persona con problemas de drogas o alcohol», enfatizó.
Añadió que para el próximo año se prevé la habilitación de un nuevo centro de atención específico para los jóvenes, un proyecto que estaba previsto para este año, pero que debido a la pandemia se retrasó.
«Para 2021, queremos retomar este reto de la apertura del CPTA juvenil; en el cual nos enfoquemos más en el tema adolescentes y jóvenes, que es una forma de trabajo un tanto distinta que un adulto adicto», puntualizó la titular de Fosalud.