Además de sus rascacielos y sus museos, Nueva York no se entendería sin sus teatros ni musicales como «Cabaret», «Hair», «Cats», «El fantasma de la ópera» o «El rey león». A partir de ahora, toda la historia de este género se puede contemplar en un nuevo museo en el corazón de Broadway, epicentro de la vida teatral de la Gran Manzana.
Pese a su colosal oferta museística y de musicales, hasta ahora no había un lugar donde aprender sobre la historia de una de sus industrias culturales más famosas y que ha contribuido a la identidad neoyorquina.
Situado a unos pasos de Times Square, uno de los epicentros del turismo y de los principales teatros neoyorquinos, acaba de abrir el Museo de Broadway, al lado de la sala más antigua de la ciudad.
A lo largo de tres niveles, el museo más joven de la ciudad hace un recorrido por más de 200 años de historia de este género.
«Nos apoyamos en los hombros de los que nos precedieron», dice a la AFP una de sus creadoras, Julie Boardmann, productora de profesión y ganadora de dos premios Tony, que junto a la publicista Diane Nicoletti, han dedicado cinco años a concebir y dar forma al nuevo museo.
En el recorrido a través de carteles de musicales, tocadores de viejas glorias, zapatos, trajes originales, sombreros o la reconstrucción de una cafetería de un antiguo teatro, el visitante vive una experiencia «inmersiva e interactiva», explican las creadoras.
Algunas salas se detienen en algunas de las obras que han marcado la historia del musical, como «El Fantasma de la Ópera», el que más tiempo ha permanecido en cartelera en la historia de la ciudad, «El rey león», «The Wiz», «Rent», «Hair», «Show Boat».
En total, el museo repasa más de 500 producciones desde los años 1700 hasta nuestra época.
Asimismo, ofrece al espectador una pincelada de cómo se produce un show en Broadway.
El «alma de la ciudad»
«Queríamos asegurarnos de celebrar el hecho de que Broadway forma parte de la cultura y la historia de Nueva York», matiza Diane Nicoletti.
Una de las primeras visitantes al museo fue la australiana Connie Edwards, de 61 años, que «no puede creer que no hubiéramos tenido antes» un museo como éste en una ciudad donde los musicales son su «alma».
Broadway, sus musicales y su teatro en general «le dan su sabor, su cultura y su alegría» a esta ciudad que sin ellos sería como cualquier otra, asegura esta amante de los musicales.
Tras dos años de pandemia de covid-19 que supusieron el peor embate que ha sufrido esta industria en su historia, los espectáculos de Broadway empiezan a llenarse de amantes del teatro y la música.
Según datos de la Liga de Broadway, el portal oficial de la industria del teatro de este distrito, en total, la semana pasada asistieron 272.232 personas a alguno de los 34 espectáculos que había en cartelera, frente a los 214.681 de hace un año.
Algunos de los musicales más populares, como «El fantasma de la ópera», de Andrew Lloyd Webber, el «MJ the Musical», con música de Michael Jackson, o «Hamilton», de Lin-Manuel Miranda, mostraron un lleno absoluto.
A ellos se suman «Romeo & Juliet», «Aladino», «Hadestown», «Wicked», «The Music Man 2022» o «El rey león» que rozaron el aforo lleno, en una señal de que el público, que ya no está obligado a llevar mascarilla para protegerse del virus, ha vuelto a disfrutar de los espectáculos en la Gran Manzana.