Fotografías y chats de WhatsApp forman parte de las pruebas en la denuncia de violencia de género que impuso Fabiola Yañez contra su expareja y expresidente de Argentina (2019-2023), Alberto Fernández, el martes. De acuerdo con la evidencia, el exmandatario golpeó a Yañez durante tres días consecutivos en agosto de 2021, durante la pandemia por la COVID-19.
El material obtenido por «Infobae» muestra dos imágenes de Yañez con golpes en el ojo y hematomas en la parte inferior del brazo derecho. También se mostraron conversaciones de con su entonces pareja, donde la ex primera dama le reclama por los actos cometidos.
«Esto no funciona así, todo el tiempo me golpeas. Es insólito. No puedo dejar que me hagas esto cuando yo no te hice nada. Y todo lo que trato de hacer con la mente centrada es defenderte y vos me golpeas físicamente. No hay explicación», se lee en una de las capturas. A lo que Fernández se justificó con sentirse mal y le pide que dejen de pelear.
«Pero deja de discutir. Al final terminamos peleados nosotros por todos los demás. Por favor. Vení», le corresponde.
«Venís golpeándome hace tres días seguidos», insistió Yañez en otra parte de la interacción, a lo que el expresidente insistió: «Me cuesta respirar. Por favor pará. Me siento muy mal».
Con una fotografía del brazo morado, Yañez le vuelve a comentar «Y cuando me samarreaste de los brazos me dejaste moretones. Esto es cuando me samarreaste». Y con otra mostrando su ojo, le recalcó «Esto es cuando me pegaste sin querer».
El martes, Yáñez «llamó al juez Julián Ercolini y le dijo: «quiero realizar una denuncia penal, quiero denunciarlo por el delito de los golpes que he recibido de parte de él y por las amenazas que vengo sufriendo», refirió el abogado de la demandante, Juan Pablo Fioribello, al canal La Nación +.
Según medios locales, el juez Ercolini decidió prohibirle al expresidente la salida del país y ordenó «medidas de restricción y protección».
La denuncia surgió a partir de la filtración a la prensa de mensajes entre Yáñez y la secretaria privada de Fernández, María Cantero, en donde la entonces primera dama le habría contado acerca de agresiones recibidas por parte del exmandatario.
El expresidente emitió un comunicado en su cuenta de la red social X en el cual señaló que «la verdad de los hechos es otra» y que «es falso y que jamás ocurrió lo que ahora» se le imputa.
Aclaró que por «la integridad» de sus hijos, de su persona y de «la propia Fabiola» no hará declaraciones mediáticas y solo aportará «pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió».
Causa paralela
Los mensajes fueron descubiertos, explicó Fioribello, en el marco de otra causa que también lleva adelante Ercolini y que investiga presuntos hechos de corrupción cometidos en la gestión de Fernández, para la cual se hizo un peritaje del celular de Cantero, de donde saldrían los mensajes.
Ercolini investiga un posible tráfico de influencias en favor de un productor de seguros cercano a Fernández, Héctor Martínez Sosa. Así, el juez habría descubierto mensajes y fotografías que narran agresiones, por lo que citó, en julio, a una audiencia para notificar a Yañez al respecto, pero ella decidió no hacer ninguna denuncia en ese momento.
Fioribello, quien también es abogado de Alberto Fernández en otras causas, dijo que se reunió con el expresidente y que este le comentó que jamás había golpeado ni a Yañez ni a ninguna otra mujer, aunque sí admitió que habían tenido discusiones fuertes.
Yáñez, de 43 años, y Fernández, de 65, fueron pareja durante todo el mandato de este último y tuvieron un hijo en 2022, Francisco. Actualmente, están separados, Yañez vive en Madrid con su hijo y Fernández en Buenos Aires.
Durante la gestión de Fernández, Yañez ofició como titular de la Fundación Banco Nación y no tuvo un papel protagónico en los medios de comunicación, de los cuales formó parte antes de convertirse en primera dama, cuando oficiaba como periodista en diferentes programas de televisión.
No es la primera polémica que protagoniza la expareja presidencial, que también se vio envuelta en el escándalo de «la foto de olivos»: donde Fernández y Yañez son vistos con varias personas en un festejo de cumpleaños cuando estaban prohibidas las reuniones por la pandemia de la COVID-19.