Francia espera recibir este verano boreal a 50 millones de visitantes extranjeros, esencialmente europeos, mientras que la clientela internacional de ultramar seguirá claramente ausente, afirmó el secretario de Estado para el Turismo, Jean-Baptiste Lemoyne, en una entrevista.
«Este año esperamos acoger a 50 millones de turistas extranjeros, en comparación con los 35 millones del año pasado y los 90 millones de 2019. El verano luce esperanzador», aseguró Lemoyne en la entrevista publicada este domingo por Le Journal du Dimanche.
«La clientela europea cercana está viniendo: alemanes, holandeses, belgas… En cambio los británicos, como el año pasado, vienen menos, porque su gobierno ha decretado una estricta cuarentena de 14 días a su regreso», explicó.
«Desde junio están viniendo algunos estadounidenses, pero no volveremos a ver a los turistas asiáticos antes de 2022», mencionó.
«En 2020, el 94% de los franceses que se fueron de vacaciones eligieron Francia. Este año son el 80%», dijo.