Francisco Villatoro es candidato a diputado de la Asamblea Legislativa de Nuevas Ideas por el departamento de San Salvador y dice que el Plan Control Territorial es clave para atraer la inversión extranjera, principalmente de los salvadoreños en el exterior, quienes fueron marginados por los gobiernos anteriores.
¿Cuál es su trayectoria en organizaciones juveniles?
Esa trayectoria nace en el 2011. En organizaciones en las que yo estuve, incentivaba la participación de los jóvenes en todo tipo de temas de interés nacional, con la asociación Vota Joven. Con la asociación Mejorando Mi País se miraban temas medioambientales, temas de prevención al maltrato animal, entre otras. También mirábamos otros temas con otras organizaciones de jóvenes en exterior.
Después llegué a ser presidente de diferentes organizaciones. Nunca estuve vinculado a ningún partido, nunca estuve afiliado a ningún partido, no tengo familiares en la Asamblea Legislativa, no tengo familiares en el gobierno.
Como parte de la trayectoria hice una solicitud de reforma a la Ley del Premio Nacional de Juventud. Cuando se creó esta ley no tomaron en cuenta a los jóvenes salvadoreños destacados en el exterior. Fui un salvadoreño en el exterior y vi la carencia de ese apoyo para nuestros hermanos a que sean incluidos en las decisiones que se toman como país y también a la hora de ser reconocidos.
Entonces, solicité agregar la categoría de salvadoreño destacado en el exterior. Fue más de un año de trabajo, iba a las comisiones de juventud y deporte a reunirme con los diputados de los diferentes partidos políticos, fue un proceso tedioso, complicado; estuve en la mesa técnica de redacción de la reforma, fue algo bien interesante y al final se logró concretar con 64 votos de los partidos políticos. Eso fue en marzo del año 2020.
También he podido tener capacitaciones con el expresidente [de los Estados Unidos] Bill Clinton sobre temas de emprendedurismo y liderazgo. También he tenido capacitaciones en temas de comunicación con Ismael Cala. En el 2012 tuve la oportunidad de conocer al presidente Nayib Bukele, recién electo alcalde de Nuevo Cuscatlán. Tuvimos una oportunidad de conocerlo con organizaciones juveniles. Me llamó mucho la atención su filosofía de trabajo, el entusiasmo, la energía, que era joven, que apoyaba mucho a la juventud. Cuando empezó el movimiento Nuevas Ideas decidí empezar a conocer al respecto, involucrarme poco a poco.
¿Cuáles son sus propuestas?
La primera es el tema de seguridad, enfocado desde la perspectiva de la prevención y las oportunidades. Generar las condiciones y los espacios para que la gente pueda desarrollarse en el tema de cultura, arte, deporte. También coordinar con las instituciones que trabajan el tema de los centros urbanos de bienestar y oportunidades, mejor conocidos como los Cubos.
Vamos a estar trabajando es en salvadoreños en el exterior. Hay muchos salvadoreños que quieren venir a invertir al país, que quieren venir a hacer turismo al país, pero no están las condiciones para hacerlo. Otra área que también voy a trabajar es para que ellos puedan votar. Es un derecho que ellos tienen. Ellos tienen derecho a ser más allá de simples remeseros.
Ellos no quieren verse solo como remeseros, ellos quieren verse como personas que están tomando decisiones en su país, que están siendo incluidos en su país. Ellos quieren dar más por su país, simplemente quieren las condiciones para poder hacerlo. Ya se empiezan a ver las condiciones por medio del Plan Control Territorial que es algo que también vamos a apoyar, que es una gran deuda que han dejado los partidos políticos. Hay que financiar las fases del Plan Control Territorial, van a contar con mi respaldo para que eso así sea y se pueda fortalecer.
El tercer tema que vamos a trabajar es juventud. Hemos visto que las organizaciones juveniles no tienen apoyo, que muchas veces la Asamblea ha aprobado financiamiento para organizaciones que son aliadas de sus partidos políticos o que incluso, algunos diputados son directivos. Yo lo que voy a proponer es que, si se van a apoyar oenegés que, si se necesita el apoyo para oenegés, para fundaciones para que realicen su trabajo, que sea por meritocracia, que sea por los resultados que ellos están teniendo, por el alcance del proyecto o la gestión que realizaron, los beneficiarios, los lugares en que se están llevando los proyectos y que haya un mayor control, y no por “cherocracia”.