La palabra «fuero» proviene del latín «forum», raíz de foro, y son sinónimos. Foro es aquel sitio en donde se llevan a cabo audiencias. El vocablo fuero viene en efecto de fórum (principal plaza pública de una ciudad romana), pero hay que señalar que ya no significa lo mismo ni es sinónimo de foro.
La etimología de «impunidad» viene del latín «impunitas», «impunitatis» (libertad absoluta, desenfreno, que no recibe castigo alguno).
El fuero constitucional dura el período para el cual un funcionario es electo; sin embargo, existe la excepción de ley de cuando este puede ser retirado y a esa figura se le denomina desafuero o antejuicio.
La Constitución salvadoreña en el artículo 236 hace un listado de funcionarios y de determinados servidores públicos (con el fin de salvaguardarlos de eventuales acusaciones sin fundamento) que les otorga la posibilidad de ser juzgados por funcionarios a través de procedimientos especiales. En el inciso 2.º del mismo artículo faculta a la Asamblea Legislativa que, oyendo a un fiscal de su seno y al indiciado o un defensor especial, declara «si hay lugar o no a formación de causa». El artículo 237 de nuestra Constitución establece la suspensión del cargo del indiciado, como uno de los efectos después de haber declarado «ha lugar» la formación de causa.
En el caso de los diputados, la Constitución los generaliza en el artículo 238; es decir, no hace una distinción de si son de la Asamblea Legislativa o del Parlamento Centroamericano. Por tanto, el argumento de que en el caso de Norman Quijano no debe responder en nuestra Asamblea Legislativa por ocupar un cargo de diputado en el Parlamento Centroamericano es improcedente, pues existe la hipótesis de que cometió varios delitos como terrorismo y haber negociado con las pandillas con el fin de obtener resultados electorales a favor, lo que podría desencadenar un concurso de delitos.
Revisando el principio de igualdad ante la ley, establecido en el artículo 3 de nuestra Constitución, no hay restricciones para gozar de este derecho. Debería aplicarse la igualdad a todos, pues el fuero es un blindaje que se les da a las personas en cargos de poder, lo cual violenta totalmente el principio de igualdad. Y al gozar de esa figura los hechos delictivos cometidos por esta clase de funcionarios se quedan en la impunidad.
El Salvador ha sido manchado por la corrupción en todos los gobiernos anteriores, y algunos personajes de la vida política de nuestro país se han escudado en la protección que les da el fuero para sustraerse de la justicia penal salvadoreña, siendo parte de la impunidad y promoviéndola a un nivel de sinvergüenzada que obstaculiza la apariencia de buen derecho y detiene al aparato jurisdiccional en la búsqueda de la justicia, la verdad y el bien común.
Es necesario que en el proyecto de reforma constitucional el fuero sea eliminado por completo, para que los funcionarios no se blinden de sus hechos delictivos y respondan ante la ley como todos los ciudadanos.