Al culminar cuatro años del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, más de 2,000 extorsionistas y sus colaboradores fueron detenidos por las fuerzas de seguridad, la mayoría en flagrancia, otros por orden de capturas administrativas giradas por la Fiscalía General de la República y también por juzgados.
Según un informe de la Secretaría de Prensa de la Presidencia de la República, «en la Guerra contra las pandillas, el Gobierno ha decomisado a estos grupos terroristas más de $3 millones, parte de ese dinero producto del cobro de extorsiones».
Se menciona que en la gestión del presidente Bukele la extorsión ha tenido una caída considerable, por décadas esa fue la principal fuente de financiamiento de las pandillas.
Los terroristas sometieron a pequeños, medianos y grandes comerciantes, así como transportistas a pagar una cuota diaria, semanal o mensual para poder ejercer sus labores, quienes no accedieron fueron asesinados.
Pero con la llegada del Gobierno del presidente Nayib Bukele y la implementación del Plan Control Territorial el 20 de junio del año 2019, las pandillas comenzaron a sentir las acciones frontales de la Policía y Fuerza Armada y el delito comenzó a reducir.
«En el cierre del cuarto año del Gobierno del Presidente Nayib Bukele se ha logrado bajar los niveles de extorsión que durante décadas fueron la principal fuente de financiamiento de las pandillas, a costa del pueblo trabajador que era obligado por los terroristas a pagar cuotas a cambio de la vida» detalla el informe oficial.
En la guerra contra las pandillas más de 68,700 pandilleros y sus colaboradores han sido detenidos y procesados por extorsión, agrupaciones ilícitas y otros delitos de crimen organizado.
«Ahora hay un aumento de emprendedores de la micro, pequeña y mediana empresa. Tanto los comerciantes como los empresarios afirman la baja sensible de ese execrable delito que acarreaba asesinatos de los que se rehusaban a entregar dinero a las pandillas ya sea por voluntad o por no contar con fondos», publica la Secretaría de Prensa.
Se menciona que las gremiales del transporte público de pasajeros, de productores agrícolas, de comerciantes, empresarios, distribuidores, importadores de lácteos, cafetaleros y comerciantes de pequeños negocios como pupuserías, tiendas, carwash, ferreterías, salones de belleza, entre otros, han confirmado que con las capturas de los pandilleros dejaron de pagar dinero como extorsión.
En el sector transporte, por ejemplo, se reporta una reducción del 95% de las extorsiones, ya los motoristas y cobradores no son asesinadas por represalias al no pago de las cuotas impuestas por las estructuras terroristas.