En los últimos dos años, la Fundación Gloria Kriete (FGK) ha invertido más de $100,000 en el programa Incubadora Empresarial, el cual ha capacitado a 57 emprendedores sociales en el diseño de un plan de negocio sostenible.
Fernando Kriete, secretario y miembro de la junta directiva de la FGK, explicó a «Diario El Salvador» que el proyecto se desarrolla con el apoyo técnico de Bridge for Billions, una incubadora española, y con la colaboración de 26 mentores salvadoreños y extranjeros que desarrollan una metodología basada en un enfoque de aprendizaje práctico.
Con la formación, los beneficiarios acceden a herramientas que les permiten experimentar, investigar y documentar sus ideas para asegurar la ejecución de un negocio viable.
«Esta iniciativa nació de la necesidad que vimos durante el Premio Ayudando a Quienes Ayudan, el cual entrega fondos y networking a emprendedores sociales, de que muchas veces no era necesariamente solo el capital el que hacía falta, sino también el acompañamiento, el conocimiento, la mentoría, pensar en estrategia, planificación, cómo llegarle al mercado», mencionó.
De acuerdo a Kriete, esta iniciativa les permite complementar su visión hacia el emprendimiento social, pues ya no solo se involucran con los negocios ya establecidos, sino que ahora trabajan desde la generación de estos.
«Como fundación, buscamos promover los emprendimientos sociales en El Salvador, que cada vez más salvadoreños se sumen a querer resolver problemas importantes del país a través del emprendimiento. La incubación les sirve para prepararse para el premio, el año pasado ya vimos un salto en la calidad de los proyectos, en el pensamiento estratégico detrás de cada uno», agregó.
Feria de emprendimiento
Ayer, la fundación llevó a cabo una feria de emprendimiento, en el que se dieron a conocer 27 proyectos de los 31 que participaron en la segunda edición del proceso formativo, el cual duró cuatro meses.
En el programa se incluyeron emprendimientos de todo el país y de diferentes sectores como agricultura, medio ambiente, servicios empresariales, cultura, educación, moda, alimentos, salud, turismo, vivienda, medios y telecomunicaciones, asistencia social, deportes, y capacitaciones.
Uno de los negocios beneficiados fue Ecolandia, el cual promueve la producción ecológica y sostenible de alimentos a través de la economía circular en una comunidad de Jayaque, La Libertad.
Ana Sofía Hasbún, fundadora del proyecto, afirmó que Incubadora Empresarial le permitió centrar sus esfuerzos en la planificación y pensamiento estratégico para llevar su idea a otros lugares del territorio y beneficiar a más productores.