Comprometidos con apoyar la educación superior en El Salvador, FUNDAGEO fortaleció los conocimientos de un grupo sobresaliente de becarios con la visita a la Central Geotérmica Ahuachapán. La visita permitió que los jóvenes salvadoreños conocieran el proceso de generación de energía eléctrica mediante el aprovechamiento de recursos renovables, como la geotermia.
El programa de becarios es una apuesta de la fundación, que beneficia con 250 becas a estudiantes de escasos recursos que residen en los departamentos de Sonsonate, San Salvador, Chalatenango, San Miguel, Usulután y La Unión. Stephanie Daboub, directora ejecutiva de FUNDAGEO, indicó que el 60 % de los beneficiarios son mujeres y el 40 % son hombres, quienes cursan 51 carreras activas que están divididas en 30 licenciaturas, nueve ingenierías, ocho técnicos, tres profesorados y un doctorado.

«FUNDAGEO está comprometida con la educación superior de nuestros jóvenes. Comprendemos que la formación profesional es una de las vías más importantes hacia el progreso para un mejor futuro. En la actualidad financiamos los estudios universitarios de jóvenes pertenecientes a nuestras comunidades de incidencia. Tenemos convenios con universidades para licenciaturas y carreras técnicas», explicó la funcionaria.
La fundación espera que los becarios cumplan su sueño de superación para convertirse en profesionales y ciudadanos de bien en favor de ellos mismos, de su familia y de El Salvador, agregó Daboub. Uno de los beneficiarios de FUNDAGEO es Román Escobar, de 29 años, quien en la actualidad es estudiante de Ciencias Jurídicas en la Universidad Dr. Andrés Bello, en San Salvador. Para Escobar, el impacto que ha tenido la fundación ha sido grande, ya que antes de ser estudiante se dedicaba a la venta de pan dulce y tamales, por lo que no tenía la oportunidad de estudiar.

«Me han ayudado bastante. Me dieron una oportunidad de estudio sin ningún costo, y esto ha cambiado mi vida. Agradezco a toda la empresa, ya que han cambiado la vida y me dieron una visión a futuro», comentó.
El salvadoreño sumó que sus notas arriba de 8 lo colocan como uno de los estudiantes sobresalientes del grupo de becados, y es la mejor forma con la que puede retribuir el apoyo que le está dando la LAGEO por medio de la empresa.
«No tengo duda [de] que este es un proyecto de ayuda. Yo soy un ejemplo de ello. Quién iba a imaginarse que un joven que vende pan pudiera llegar a obtener una oportunidad como esta. Ya con estudiar tengo una aspiración para el futuro», finalizó.

FUNDAGEO informó que seguirán apoyando a más jóvenes salvadoreños para que continúen construyendo un mejor futuro para sus familias y para el país.