La salud es un pilar esencial para el progreso de las comunidades y genera las condiciones propicias para una vida digna. Bajo esta premisa, FUNDAGEO desarrolló un programa de letrinización que beneficia a siete comunidades de Berlín, Usulután.
Esta apuesta de la fundación consistió en la aportación de materiales y el pago de mano de obra para la producción de artefactos de letrinas, tazas y casetas, que luego fueron entregados a 40 familias, que representan a 175 beneficiarios directos.

Stephanie Daboub, directora ejecutiva de FUNDAGEO, indicó que este es un proyecto que buscó, a través de la integralidad, prevenir la propagación de enfermedades. No solo se dieron los insumos, sino que previo a ello se buscaron alianzas con las unidades de salud y la comuna de Berlín para capacitar en higiene y limpieza.
«Esto es un proyecto que se realizó con las unidades de salud, alcaldía y la misma gente de las comunidades, pues ellos se han comprometido a excavar el hoyo y mantener la higiene en las letrinas que se les entregan y para ello se les ha dado capacitaciones para el uso adecuado de las mismas», agregó Daboub.
Por su parte, Yesenia Araujo, directora y coordinadora de la Unidad Comunitaria de Salud Familiar (UCSF) del municipio, afirmó que en el proceso de reconocimiento de necesidades y formación conocieron muchas familias de grupos numerosos o con personas embarazadas que no tenían acceso a servicios sanitarios.
«Esto les va a beneficiar. Esta es una letrina que no pueden costear ellos, aparte vamos a prevenir que los niños y los adultos vayan a lugares inadecuados a hacer sus necesidades. Evitamos que haya proliferación de infecciones», indicó la médico.
Otro aspecto relevante en el plan de ejecución fue la generación de empleos en la fabricación de los productos sanitarios, lo que potencia la economía de la zona.

«Se está promoviendo la reactivación económica en la zona, pues se ha creado una mini fábrica de artefactos de letrina y se le está dando trabajo a la gente de las comunidades aledañas», destacó, además, la directora.
Los pobladores que recibieron este apoyo se mostraron agradecidos y afirmaron que la entrega de estos insumos les da una oportunidad de mejorar sus condiciones de vida.
«Nos están ayudando en lo económico, pero también en la higiene porque bajan las posibilidades de adquirir enfermedades. Siento que es una buena ayuda y me siento agradecido con quienes ejecutan el proyecto», expresó Rosendo Amaya, uno de los beneficiados.
Amaya también compartió su experiencia en los espacios de formación en salubridad; afirmó que recibieron educación adecuada sobre cómo mantener limpia la letrina día con día para evitar proliferación de enfermedades.
También Yolanda Pérez catalogó como un «regalo de Dios» el proyecto y aseguró que le permitirá vivir dignamente con su familia.
Según Daboub, con la donación de estos implementos sanitarios finaliza una primera etapa en 2021. El proyecto ya se llevó a cabo en Alegría, ahora en Berlín y luego prevén ejecutarlo en Mercedes Umaña, Ahuachapán y Chinameca.