El avión que obtuvieron el prófugo Mauricio Funes y su socio Miguel Menéndez, alias Mecafé, a través de soborno, era rentado a amigos y empresarios por $1,300 la hora, según nuevas acusaciones de la Fiscalía General de la República.
Este nuevo episodio se suma a la trama de corrupción de Funes quien acumula siete órdenes de captura.
Funes, su socio Mecafé y Jaime Ramón Aparicio Mejía, ciudadano guatemalteco, son señalados por la adjudicación fraudulenta de un proyecto para la construcción del puente San Isidro valorado en $8,487,716.94 y en el que se incluyó como dádiva un avión Beechcraft King Air 90-TG-ADL.
El Ministerio Público asegura que el prófugo Funes, y Mecafé, quien está preso por los actos de corrupción en la construcción del proyecto hidroeléctrico El Chaparral, tomaron posesión y utilizaron compartidamente la aeronave entre los años 2013 y 2016, ya que la dádiva fue para ambos.
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En las pesquisas, los fiscales dicen que han acreditado los viajes de placer que familiares de Funes y de Mecafé, hicieron a Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y Estados Unidos.
Al revisar el itinerario de vuelo, la Fiscalía General ha documentado 16 viajes que Mauricio Funes hizo a seis destinos, entre el 28 de marzo de 2013 al 31 de octubre de 2014, mientras que Mecafé realizó 47 vuelos a siete destinos entre el 27 de junio de 2013 al 13 de septiembre del año 2016.
El prófugo Funes lleva cuatro años residiendo en Nicaragua, donde está asilado, mientras media docena de juzgados lo requieren para enfrentar sendos procesos penales. Por esta nueva acusación, Funes y Mecafé son acusados de lavado de dinero y de activos, mientras que para Aparicio Mejía será de cohecho.