El presidente de Chile, Gabriel Boric, cerró enero con 27 % de aprobación, tres puntos menos que el mes anterior. Mientras que la desaprobación alcanzó un 68 %, cuatro puntos más con respecto al mes anterior, publicó la empresa de investigación Cadem en su última encuesta.
Este nivel de desaprobación es la cifra más alta desde que asumió la presidencia el 11 de marzo de 2022. En el primer mes en el Ejecutivo, Boric obtuvo un 28 % de desaprobación, pero consecutivamente ese porcentaje fue incrementando.
El siguiente mes fue de 49 %, en mayo 53 %, en junio 54 %, en julio 57 %, en agosto 56 %, en septiembre 57 %, en octubre 65 %, en noviembre 63 % y en diciembre 64 %.
En tanto, el 68 % de los participantes dijo que ha perdido la confianza en el mandatario de izquierda y solo un 31 % le tiene confianza. Cuando llegó al poder, los chilenos le atribuyeron el 54 % de confianza.
Además, un 86 % de los chilenos encuestados consideró que Boric no tiene experiencia para gobernar. Cadem también compartió que el 68 % opina que tampoco tiene capacidad para solucionar los problemas del país.
Otro 66 % consideró que no podrá liderar los cambios necesarios al ritmo adecuado. Un 68 % dijo que no cuenta con autoridad y liderazgo y un porcentaje igual opinó lo mismo sobre el equipo de Gobierno, ministros y subsecretarios. Asimismo, un 69 % indicó que no tiene capacidad para gestionar crisis.
LA SEGURIDAD, LA PEOR EVALUADA
Las áreas peor evaluadas del Gobierno de Boric son la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, con 78 % de desaprobación; la inflación, con 76 % de desaprobación; y la inmigración, con 82 % de desaprobación.
Otras áreas desaprobadas son educación, con 61 %; salud, con 67 %; economía y empleo con 68 %; el conflicto mapuche, con 69 %; y el orden público, con 76 %.
El 11 de enero, el Congreso aprobó la décimo quinta extensión del estado de emergencia que continúa en la región de La Araucanía y en dos regiones del Biobío hasta mediados de febrero. Esto le permite al presidente ordenar el despliegue de militares en las zonas en las que se generan protestas del pueblo mapuche.