El Salvador vuelve a validar su insignia de «tierra de anfitriones» al convertirse en la sede del 11º Congreso de Geotermia Para América Latina y el Caribe GEOLAC 2024, en el que se han reunido más de 200 instituciones de 15 países de la región para discutir el camino a seguir en tema de energía limpia.
La GEOLAC es organizada por el Banco Mundial y el Programa de Asistencia para la Gestión del Sector Energético (ESMAP), y cuenta además con el apoyo de la Agencia Internacional de Geotermia (IGA) y organismos internacionales que valoraron el visionario plan geotérmico que impulsa el presidente Nayib Bukele en sus esfuerzos por alcanzar la transformación hacia sistemas energéticos renovables.
«EI GEOLAC 2024 es una oportunidad para seguir compartiendo nuestros avances y aprender de otros países. Queremos seguir construyendo un futuro más verde y seguro para nuestra región», declaró el director general de Energía, Hidrocarburos y Minas de El Salvador, Daniel Álvarez, quien preside la primera jornada de la GEOLAC 2024.
El Congreso aborda temas clave, el papel de esta energía en el crecimiento industrial, la seguridad alimentaria y económica, así como las tecnologías y enfoques innovadores para reducir costos y aumentar la viabilidad. También se explorarán los avances de los proyectos geotérmicos en El Salvador y el Caribe como una historia de éxito emergente.
El titular de la DGEHM, Daniel Álvarez, indicó que el país posee una ubicación privilegiada sobre el Cinturón de Fuego del Pacifico, lo que permite contar con 40 años de experiencia en generación geotérmica. «Este valioso conocimiento, combinado con un potencial geotérmico que representa hasta el 25 % de la generación en la matriz energética, se ve fortalecido por la construcción de dos nuevas plantas en San Vicente y Chinameca», comentó.
La geotermia es «el petróleo blanco de El Salvador», y beneficia a más de 2 millones de salvadoreños, industrias y comercios, según explicó Álvarez.
Por su parte, Carine Clert, gerente de país del Banco Mundial destacó que «el Gobierno nos ha pedido trabajar en Chinameca para desenrollar el potencial, por lo que nos solicitaron $150 millones para inversión. Pensamos que es una inversión inteligente para el país y tenemos mucha confianza que lo van a aprobar. Además, será un gran eje transformador para el país». Clert también explicó que El Salvador cuenta con 209 megavatios de capacidad instalada.