Trabajar en tiempo de pandemia ha sido una de las tareas más difíciles que un médico pudo haber afrontado, ya que tiene que dar la cara frente al paciente y ser el primero que vela por su salud.
Georgina Durán, médico general familiar, se ha dedicado al servicio de muchos salvadoreños, en especial de los vicentinos. La doctora que por muchos años ha entregado su tiempo a sus pacientes, comentó que ser médico es una de las carreras más bonitas, importantes y con mayor acercamiento humano.
«Ser médico es ver al paciente como su prójimo, como alguien que necesita una ayuda, que necesita ser escuchado, servir, ayudar desde todos los puntos de vista. No solo es dar una receta, sino que ir más allá, darle una sonrisa, preguntarle cómo está y cómo se siente, cómo está su vida, nos podemos dar cuenta de todos los factores que influyen en sus estados emocional», dijo Durán a «Diario El Salvador».
El trabajo de rubro salud siempre ha sido importante y es por eso por lo que desde en julio de 1978, la Asamblea Legislativa declaró el 14 de julio como «Día del Médico» y Fiesta Nacional sin asueto, reconociendo al gremio del país, por su labor humanitaria desarrollada en beneficio de la sociedad salvadoreña.
El miedo, las angustias y los problemas de ansiedad que muchos médicos han vivido a contagiarse o contagiar a sus familias es grande; sin embargo, por su vocación todo empleado de salud sabe que debe de estar ahí enfrente.
«La vocación es lo que hace que uno venza todos los miedos y obstáculos, para priorizar a nuestros pacientes antes que nosotros mismos y nuestras familias», dijo la galena.
El llevar el trabajo entre la familia y la carrera es todo un proceso y para evitar contagiar a sus familiares tuvieron que dejar de visitarlos, celebrar su cumpleaños, un día del padre, de la madre, que comúnmente son días donde la familia se reúne.
«Hemos tenido que alejarnos de las familias porque tenemos que luchar con este virus día con día, y ha sido alejarnos y dejar de vivir ciertos momentos que antes estábamos acostumbrando. Ahora solo toca un saludo nada más por vía telefónica, un regalo enviado. Las relaciones familiares se han evitado y así es como hemos llevado esa situación», dijo.
La vicentina indicó que en la actualidad hay muchos salvadoreños que tienen miedo a vacunarse; sin embargo, invitó a toda la población a que vaya a hacerlo, ya que «la vacuna no nos protege para no contagiarnos, sino para disminuir la severidad de la enfermedad».
«Necesitamos vacunarnos para hacer una inmunidad de rebaño, porque es la única manera en que vamos a reducir la cifra de enfermos y de muertos por Covid-19», dijo la doctora.