Los gerentes del restaurante Pueblo Viejo, durante una reunión realizada ayer afuera del restaurante, aseguraron la estabilidad laboral y el salario de los 65 empleados.
«Ninguno de los empleados corre riesgo, nosotros tenemos garantizado sus fuentes de trabajo porque tenemos un seguro que habilita un lucro cesante en una interrupción del negocio, los salarios igual serán garantizados, están cubiertos en un 100%», afirmó Marina de Mancía, gerente general del restaurante.
La gerente además agradeció a los empleados por haberse hecho presentes al lugar, y aprovechó para brindar palabras de aliento a los trabajadores.
«Les agradezco por haber venido, gracias por estar pendientes, esto es solo un bache, no se sientan abatidos estamos protegidos, el Señor siempre nos ha protegido y hemos tomado las decisiones, ya estamos con la aseguradora, el lugar está asegurado, así que ustedes tranquilos, no hacemos mucho estando todos acá, algunos nos ayudarán, otros pueden regresar a sus casas», señaló De Mancía.
Añadió que, a pesar de haber tenido pérdidas totales, planean levantarse y regresar con nuevas fuerzas para seguir atendiendo a sus clientes.
«De que nos levantamos señores, nos levantamos. Hay que pedir sabiduría para que podamos tomar las mejores decisiones y que estemos nuevamente disfrutando del restaurante. El miedo no nos va a paralizar, hoy más que nunca tenemos que estar fuertes y Dios nos va iluminar como lo ha estado haciendo por más de 30 años del restaurante», afirmó De Mancía, a los empleados.
Comerciante afectado: «El agua daño el 50% de nuestro producto»
Tras el incendio ocurrido la noche del martes en el restaurante Pueblo Viejo, al menos otros seis locales resultaron afectados tanto por el humo como por el agua utilizada para sofocar el siniestro.
De estos negocios, el más dañado fue uno dedicado a la venta de articulo y accesorios para celulares, ubicado en la parte trasera del restaurante.
«La filtración de agua que hubo para apagar el incendio se filtró por las losetas, entonces ha dañado todos los cielos de tabla roca de nuestro local, esto provocó la pérdida de varios de nuestros productos que están todos mojados, más que nosotros somos venta de producto electrónicos», explicó Julio Romero encargado de dos locales de venta de herramientas y accesorios para celulares.
Romero añadió que, tras 10 años de mantener dos negocios en el lugar, nunca habían vivido una situación similar, agradece al equipo de seguridad ocupacional de grupo Roble por la rápida intervención y evitar que el fuego llegará hasta sus locales. Lamenta que por el agua se haya dañado parte de su mercadería.
«El agua dañó un 50% de nuestro producto en el local de venta de accesorios para celulares, y en el local de herramientas para celulares un 5%. Gracias a Dios el fuego no llegó hasta acá porque los seño-res de grupo Roble tuvieron una reacción inmediata, muy buena y efectiva», apuntó Romero.
El comerciante dijo que entre sus dos locales laboran 15 personas y que por el momento permanece-rán cerrados por una semana hasta reparar todos los daños.
«Juntos vamos a volver a levantar esto», les dijo este miércoles la gerente a los empleados del restaurante, que fue destruido en el 90% por el incendio ocurrido anoche.