«Veo mucho humanismo en este Gobierno», comentó Odilia Comayagua al acudir a dejar su hoja de vida a la sede del Ministerio de Trabajo de San Salvador, la mujer explicó que esta es la primera vez que las instituciones dan oportunidades para las personas que como ella, presentan algún tipo de discapacidad y que esperan encontrar un espacio en el campo de los números o la atención al cliente.
Para responder a casos como el de Odilia, el Gobierno lanzó en febrero pasado el Programa de Inserción Laboral, una iniciativa diseñada para saldar la deuda histórica de acceso al trabajo de la población con discapacidad.
Mediante este programa, las instituciones del Estado activaron mecanismos para identificar a personas en condición de discapacidad, recopilando su información para ofrecerles oportunidades laborales. También se remarcó a los patronos la obligación legal de disponer de una plaza para esta población para cada 20 empleados en planilla.
Al respecto, el ministro de Trabajo, Rolando Castro, informó este viernes que las acciones fueron exitosas y que actualmente la demanda de trabajadores supera el número de personas con discapacidad registradas en su base de datos.

Castro señaló que a la fecha cuenta con unas 20,000 plazas disponibles en sus bases de datos.
«Hemos encontrado cerca de 20,000 nuevas ofertas de empleo y ya llevamos arriba de 3,000 personas con discapacidad contratadas y vamos a seguir colocando, la meta es que toda empresa e institución pública cumpla con esto», dijo el funcionario.
El funcionario explicó que la jornada de inscripción desarrollada este viernes en las 15 sedes del Ministerio de Trabajo, entre 7:00 am a 5:00 pm buscó llenar esa demanda de puestos de empleo y más aún «que todas las personas que participen regresen, no solo con una esperanza, sino con una posibilidad objetiva de colocación».
Por su parte, la directora Consejo Nacional para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conaipd), Cristina Herrera, resaltó el éxito del Programa de Inserción Laboral y subrayó la importancia de que esta población se avoque a inscribirse o actualizar sus datos a las sedes del Ministerio de Trabajo.
«Tenemos, en este momento, un declive de personas con discapacidad nos hemos quedado sin datos para poderle ofrecer a las empresas la mano de obra, y estas ferias tienen como objetivo que las personas se acerquen, proporcionen sus datos y nosotros remitir sus currículums a las empresas para que puedan ser contratadas», sostuvo.
Además, mencionó que, estos programas gubernamentales contribuyen a reducir la barrera actitudinal que pone obstáculos a la inclusión laboral de esta población. «Todavía las empresas y la sociedad catalogan a las personas con discapacidad como aquellos que no tienen competencias, pero con la oferta de programas reales y concretos, la población está confiando y se da cuenta que trabajamos por ellos con resultados medibles», aseguró.