El gobierno del presidente demócrata Joe Biden anunció este jueves que ampliará el muro en la frontera con México para frenar la entrada de migrantes.
El secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, lo justificó debido a la «necesidad aguda e inmediata» de «evitar entradas ilegales» en la frontera.
La decisión fue publicada este jueves en el registro federal, coincidiendo con una visita del jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken a México para hablar precisamente de migración y tráfico de fentanilo con su vecino.
Para poder instalar estas «barreras físicas y caminos adicionales» en Texas el gobierno ha decidido derogar una veintena de leyes y regulaciones federales, muchas de ellas medioambientales.
A lo largo de décadas, distintos gobiernos republicanos y demócratas han levantado algún tipo de vallado en las zonas fronterizas con México para contener la entrada de migrantes, muchos de ellos latinoamericanos, que intentan cruzar a Estados Unidos en busca de una vida mejor.
Cuando llegó a la Casa Blanca, Biden decidió suspender la construcción del muro y poner fin a desviación de fondos para su financiación.
El demócrata repetía que la construcción de un muro en la frontera no es una solución política al problema y pidió al Congreso que los recursos se destinaran a garantizar la seguridad fronteriza mediante la tecnología.
Ahora ha decidido utilizar una asignación del año fiscal 2019, cuando gobernaba Trump, en virtud de la cual el Congreso asignó fondos para la construcción de la barrera fronteriza en el Valle del Río Grande.
Las nuevas vallas se construirán en este sector por ser un área de «elevada entrada ilegal», afirma Mayorkas.