Personal de la Defensoría del Consumidor se ha desplazado por diferentes hoteles y restaurantes de playa para constatar que los proveedores no ofrezcan productos vencidos y respeten los precios ofertados; así también el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para proteger la salud de los consumidores, durante los últimos días del feriado agostino.
El presidente de esta dependencia de Estado, Ricardo Salazar, aseguró: «Los proveedores que sean sorprendidos con aumento injustificado de precios enfrentarán multas de 500 salarios mínimos sin perjuicio de la acción penal».
El despliegue incluye inspecciones en farmacias, para garantizar el cumplimiento del listado de precios autorizado por la Dirección Nacional de Medicamentos.
Los equipos de la Defensoría del Consumidor verifican entre otras disposiciones de la Ley de Protección al Consumidor, el cumplimiento de las promociones y ofertas, precios a la vista, vigencia de las fechas de caducidad, y previenen la publicidad engañosa o falsa.
Las inspecciones se han extendido en supermercados y tiendas de conveniencia en el occidente, oriente y en el Área Metropolitana de San Salvador, para proteger el bolsillo de la población y evitar incrementos injustificados en los precios, sobre todo, con la entrada en vigencia del aumento del salario mínimo desde el pasado 1 de agosto.
Hasta el momento se han identificado 20 casos de incrementos sustanciales de precios en productos de la canasta básica, principalmente en lácteos, huevos y aceites. «Estamos atendiendo cada caso en particular y haciendo las investigaciones pertinentes para emitir sanciones», apuntó Salazar.
El operativo se mantendrá vigente hasta el domingo 8 de agosto. Además, han habilitado el número de WhatsApp 7860-9704 y el centro de llamadas al 910 para atender cualquier inquietud o denuncia relacionada con los precios.
