El Gobierno de Costa Rica presentará este miércoles la «operación Costa Rica segura» para hacer frente a la ola de violencia que experimentó el país desde inicios de 2023, según medios costarricenses.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) registró, de enero hasta este 17 de abril, 228 asesinatos a escala nacional, un aumento de 44 crímenes respecto al mismo periodo en 2022.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, ha sido cuestionado sobre las medidas de seguridad que se implementarán ante el aumento de la delincuencia, y hasta ahora, su única respuesta ha sido señalar las fallas del sistema judicial para justificar esta problemática.
Además, el mandatario ha sido criticado por no aplicar un modelo de seguridad como en El Salvador pese a su efectividad. El Gobierno del presidente Nayib Bukele se ha convertido en uno de los países más seguros de América Latina, por medio del régimen de excepción y del Plan Control Territorial con sus cinco fases.
A finales de enero Chaves: «¿Queremos seguridad al estilo Bukele? Me dice alguien. En Costa Rica no tenemos ejército, en Costa Rica tenemos garantías, en Costa Rica no podemos arrestar a gente como se hace en Perú y no tenemos la capacidad para declarar un estado de excepción como en El Salvador».
Solo entre el 13 y 14 de abril, las autoridades reportaron al menos nueve homicidios en las provincias de Guanacaste, Heredia, Limón y en la capital de San José. Entre las provincias que encabezan la lista de más asesinatos se encuentra San José, Limón y Puntarenas.
El ex ministro de Seguridad Pública, Gustavo Mata Vega, es uno de los especialistas que señala la necesidad de dotar a los elementos policiales para combatir la delincuencia. «Mini carteles narcos y sicarios costarricenses cada vez más se arman, mientras que nuestros cuerpos policiales carecen de recursos y de una política de Estado preventiva en seguridad pública», compartió en su cuenta de Twitter.