La inclusión financiera es un factor clave para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad de un país. En El Salvador, la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) trabaja para que los salvadoreños tengan acceso a una cuenta de transacciones (bancaria) y a la banca digital.
«Es necesario que la banca permita el acceso de los salvadoreños a cuentas simplificadas para reducir la pobreza en algunas zonas del país».
Gustavo Villatoro, superintendente del Sistema Financiero a Diario El Salvador.
La creación de nuevos productos financieros, como los digitales se convierten en una opción atractiva para la población, o la simplificación de requisitos se hace necesaria porque permite el acceso a las cuentas (de ahorro o corrientes), y también que las personas envíen y reciban pagos, entre otras.
El titular de la SSF acotó que la industria albergó en una plataforma móvil el nuevo producto bancario -la cuenta de ahorro simplificada- y esto les permitió un crecimiento exponencial.

«A enero de 2019, había 500 cuentas simplificadas ya abiertas. A diciembre de 2020, se registraron más de 93,000 cuentas simplificadas y eso habla del efecto pandemia y de la bancarización que queremos seguir promoviendo», añadió Villatoro.
Asimismo, detalló que la entidad cuenta con el desarrollo de otros proyectos, como una aplicación de un juego para que las personas aprendan la importancia de cuidar el dinero e incluirse a la banca.
La Ley para facilitar la Inclusión Financiera está vigente desde septiembre de 2015, y pretende facilitar el acceso a la banca para la población que ha sido excluida.
También busca promover la inclusión a través de canales y productos innovadores, como corresponsales bancarios, dinero móvil y cuentas de ahorro con requisitos simplificados, caracterizados por ser de fácil acceso y uso para la población; y además, abaratar costos, tanto para los prestadores de servicios financieros, como para los propios usuarios.