Iota se convierte en una nueva amenaza para El Salvador. Se espera que este nuevo huracán ingrese al país mañana en la madrugada degradado a depresión tropical; sin embargo, generará mucha lluvia y viento.
«El huracán Iota nos va a influenciar con vientos de componente norte, lluvias moderadas y organizadas de tipo temporal a partir de ahora; es decir, progresivamente vamos a ir recibiendo más cantidad de lluvia», explicó Fernando López, ministro de Medio Ambiente.
Ante su inminente impacto en el país, el presidente de la Comisión Nacional de Protección Civil, Mario Durán, declaró ayer alerta roja a escala nacional; de esta forma, diferentes instituciones han activado estrategias de prevención para enfrentar los efectos del nuevo sistema ciclónico que proviene del mar Caribe.
«La alerta roja es a escala nacional y aplica para los 262 municipios del país, es decir, que también el sistema municipal que forma parte de ese sistema tiene que estar totalmente activado en función de la población. Tenemos que ser conscientes, como salvadoreños, de que nuestras tierras se encuentran con bastante agua por todas las lluvias que hemos recibido este año», dijo Durán.
Como parte de la estrategia de preparación, el Gobierno de El Salvador (GOES) ha habilitado albergues en todo el país. Sobre esto, la comisionada presidencial para Operaciones y Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos, dijo ayer en conferencia de prensa que se cuenta con aproximadamente 1,000 albergues listos, y con más de 130,000 trabajadores del Gobierno preparados para atender las emergencias. En ese sentido, desde ayer iniciaron las evacuaciones preventivas en zonas consideradas de alto riesgo, como el Bajo Lempa y los alrededores del río Grande, además de Puerto Parada, Chalatenango, La Unión y San Salvador.
«Los albergues ya han sido adecuados para empezar a recibir a la población. Tendrán resguardo y alimentación», dijo Recinos. Además, el Ministerio de Salud ha desplegado a 1,000 equipos de salud para atender a la población en riesgo y también 150 personas que se trasladarán a las zonas de impacto, así como 50 equipos especializados en asistencia psicológica. Francisco Alabí, ministro de Salud, destacó que ya están habilitados más de 70 albergues desinfectados. «Ya se cuenta con protocolos de bioseguridad para los albergues y el manejo de desechos; debemos estar alertas en la prevención de contagios por la COVID-19», dijo.
El Ministerio de Obras Públicas es otra de las instituciones que se han sumado al trabajo, ya que cerca de 2,136 personas, del Fovial y del MOP, estarán trabajando en las emergencias. Por otra parte, se ha preparado un plan especial para atender todas las poblaciones aledañas a las presas Cerrón Grande, 5 de Noviembre y 15 de Septiembre. Para ello, la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) ha hecho descargas preventivas de agua.
«Los niveles del embalse están controlados. Hemos hecho descargas preventivas. La inundación puede ser peor que en tormentas anteriores. Las descargas las estamos anunciando con una hora de anticipación para dejar espacio para el agua que se recibirá con la tormenta», destacó Daniel Álvarez, presidente de la CEL. Finalmente, se reiteró el compromiso de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) para establecer mecanismos que garanticen el agua a la población, pues se han tomado medidas correctivas en el sistema de potabilización de Las Pavas, se han desplazado 35,000 botellas plásticas en el país y se producen cerca de 10,000 botellas más.
ENTREGA DE ALIMENTOS
Habitantes de islas en los departamentos de La Paz, San Vicente, Usulután y La Unión recibieron 5,100 paquetes de alimentos ante los efectos del huracán Iota. Los alimentos fueron repartidos por miembros de la Fuerza Naval con el objetivo de que las familias se encuentren abastecidas durante el sistema ciclónico; además, esas zonas son de alto riesgo de inundaciones. «Le damos gracias a Dios y al presidente por los paquetes, pues cuando hay intensas lluvias no podemos salir a trabajar», expresó Victoria Peraza, habitante de la isla Tasajera, en La Paz.