Nuestros albergues están preparados para recibir al menos a 50,000 personas de ser necesario; por el momento, tenemos 813 en 230 albergues», manifestó ayer Carolina Recinos, comisionada presidencial para Operaciones y Gabinete de Gobierno, durante una conferencia de prensa. Además, dijo que continúan las acciones preventivas ante las posibles afectaciones por la llegada de Iota al territorio nacional.
Algunos de los departamentos donde se contabiliza la mayor cantidad de albergues son La Libertad, con 42; San Salvador, con 30; San Vicente, con 22; La Paz, con 17; Sonsonate, con 18; Usulután, con 17, y Morazán, con 13. Según la funcionaria, 1,052 albergues continúan activos y en condiciones para recibir a las personas desplazadas de sus viviendas debido al riesgo en el que se encuentran. Asimismo, indicó que el 85 % son centros escolares.
«El despacho de la primera dama, en todos los albergues que ya tenemos, está haciendo una distribución de los kits de atención especial para los niños, para mujeres embarazadas y también para la atención de los adultos mayores o para quienes tienen algunos padecimientos que se puedan complicar», añadió Recinos.
En tanto, Carla de Varela, ministra de Educación, dijo que son 38 centros educativos los que están listos para recibir a las personas afectadas, entre estos se encuentran los 27 que sirvieron de albergues por Eta. Asimismo, detalló que con los directores departamentales están identificando 50 escuelas por cada departamento que cumplan con las condiciones óptimas para refugiar familias, para habilitarlas en caso de ser necesario.
Por su parte, Fernando López, ministro de Medio Ambiente, explicó que, aunque Iota se ha degradado de huracán a tormenta tropical, generará precipitaciones en el territorio nacional, por lo que es importante tomar en consideración todas las recomendaciones de las autoridades. «Iota continuará influenciando en nuestro país con vientos y lluvias débiles a moderadas de tipo temporal hoy durante la noche [martes] y mañana por la madrugada [miércoles]», aseveró López.
Agregó que hay alta probabilidad de desprendimiento de escombros provenientes de la parte alta de El Picacho, caída de rocas y deslizamientos en la cordillera del Bálsamo, así como en los alrededores de Perquín, en Morazán. También hay posibilidad de desbordamiento de los ríos y las quebradas.
En tanto, Mario Durán, presidente de la Comisión Nacional de Protección Civil, dijo que todo el sistema está preparado ante cualquier eventualidad que se presente.
«Nosotros estamos preparándonos para el impacto que se pueda tener en los próximos días. Hemos advertido a las personas que viven en estos lugares [vulnerables] que deben ser evacuadas», señaló Durán.
Asimismo, indicó a la población que evite salir de casa si no es necesario, para prevenir situaciones que pongan en riesgo la vida.