La extensa vegetación y el aire fresco del Parque Nacional San Diego y San Felipe Las Barras, al occidente del país, brindan una cálida bienvenida a los visitantes.
Para conservar este importante ecosistema, las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente (MARN) han tomado medidas para controlar el plástico en la zona.
En las áreas naturales protegidas está prohibido el ingreso de plástico de un solo uso, como pajillas, cubiertos, vasos, platos, entre otros, ya que tardan más de 200 años en degradarse y se convierten en un peligro latente para los diferentes ecosistemas.
Uno de los principales resultados de la medida es la considerable reducción de los residuos en las áreas naturales. Solo en el Parque Nacional San Diego y San Felipe Las Barras han disminuido en un 50 % los desechos por la restricción del plástico.
«La prohibición tiene unos meses. A los visitantes les hacemos conciencia. Aquí ya no hay basureros porque los desechos se los deben llevar de regreso y los plásticos de un solo uso están prohibidos. Les damos algunas alternativas como los “squeeze” para llevar agua y los envases o depósitos para la comida», explicó Idalma Aldana, jefa del Parque Nacional San Diego y San Felipe Las Barras.

También, los guardarrecursos de la zona han desarrollado un significativo esfuerzo para trabajar con las comunidades, con el objetivo de promover la educación ambiental como una práctica cotidiana de los habitantes.
Algunas de las comunidades intervenidas son Las Cuevitas, Las Barras, El Desagüe, El Zorrial y Bendición de Dios.
En estos lugares han hecho campañas de recolección de basura y de sensibilización sobre el impacto negativo del plástico, así como patrullajes de supervisión.
Esto ha dado como resultado que en la porción 12 del parque, donde hay habitantes, el problema de la basura disminuya en un 80 %. De acuerdo con los especialistas del MARN, la población de esa zona ha tenido un cambio de actitud que la demuestra con mayor responsabilidad en el manejo y el destino de los desechos.
La estrategia para el exitoso resultado fue involucrar a la comunidad, a las Adescos y a los estudiantes en la limpieza y la recolección del plástico.
De igual forma, en la zona de amortiguamiento de Las Cuevitas se han desarrollado campañas de limpieza con las comunidades y se han visto resultados, porque anteriormente había basura en las calles.
Otra estrategia que impulsarán son las campañas de educación ambiental en las escuelas, que iniciarán este mes. Trabajarán en centros educativos priorizados y usarán recursos como videos cortos, charlas y actividades lúdicas con títeres.
Las escuelas que intervendrán con educación ambiental son el Centro Escolar Caserío Las Conchas (cantón Tecomapa), Centro Escolar Profesora Yesenia Lizeth Molina de Salinas, Centro Escolar Caserío Azacualpa (cantón Las Piedras), Centro Escolar Caserío Las Cuevitas (cantón El Ángel), Complejo Educativo Caserío San Miguelito (cantón Tecomapa), Centro Escolar Caserío El Desagüe (cantón Belén Guijat), Centro Escolar Caserío Colonia San Francisco, Centro Escolar Caserío Agua Fría (cantón Tecomapa), Centro Escolar Caserío Arenal Pacheco, Centro Escolar Caserío Santa Lucía, Instituto Nacional Benjamín Estrada Valiente (Metapán), Centro Escolar Caserío Majaditas y en el Centro Escolar Cantón San José Ingenio.

«Contamos con pasantes que también apoyarán el trabajo en las escuelas elaborando materiales educativos para los niños, porque buscamos generar un impacto, un cambio de conducta. Hemos identificado que la gente sí apoya este tipo de actividades, sí se involucra para hacer un cambio», dijo Aldana.
Además, implementan la estrategia Yo Limpio el Lago de Güija y cuentan con más de 500 personas desplegadas.
Importancia ecológica
El parque se encuentra en la cuenca alta del río Lempa, una zona con importancia hidrológica.
En el lugar, se localiza un centro de resguardo y rehabilitación donde hay animales recuperados que estaban en cautiverio; luego pasan por un proceso de recuperación y los liberan en las zonas en las que hay ejemplares de su especie.
Actualmente, cuentan con tres monos araña, loras nuca amarilla, un perico exótico, dos tortugas africanas, y tres gatos zontos, también han recuperado venados y diferentes aves.
Entre los principales atractivos del parque están las tres cuevas habilitadas para los turistas; y en total han sido identificadas 25. En estas habitan murciélagos y también se esconden algunos mamíferos.
Los guardarrecursos han hecho un esfuerzo durante años para recuperar el bosque, el cual se había perdido porque en el lugar pastaba ganado.
La reforestación ha contribuido a que los incendios no avancen. De acuerdo con Aldana, anteriormente se registraban hasta 100 hectáreas perdidas en incendios, pero el año pasado no resultó afectada ni la mitad de una hectárea.
Esto es gracias al trabajo del personal, pues en la época seca se patrulla todos los días y se han conformado brigadas de bomberos comunitarios que apoyan la labor.