El doctor Elmes Herrera Aguiriano, es el director de la Unidad de Salud de la isla Meanguera del Golfo, en La Unión, y fue el primero en listarse para recibir la primera dosis de las vacunas para combatir la COVID-19 que desembarcaron este jueves en ese municipio insular.
Este profesional de la salud que ha estado en la primera línea de contención del coronavirus tiene 71 años de edad, de los cuales 29 los ha dedicado a prestarle servicios médicos a ese municipio isleño, y dice que lo ha realizado día y noche cuando la comunidad lo ha requerido.
La primera dosis de la vacuna que recibió el doctor Herrera, le fue suministrada por el ministro de Salud, Francisco Alabí, quien se trasladó a este último municipio en el oriente del país para iniciar la inmunización de todo el personal de salud que trabaja en dicho lugar.
«Hoy que me van a vacunar puedo seguir sirviendo a la población de esta isla a donde tengo 29 años de vivir aquí atendiendo día y noche las emergencias, y gracias a la vacuna puedo seguir atendiendo a mis pacientes aún en horas de la noche como lo hago siempre, que solo me llaman o me tocan la puerta y bajo a atender alguna emergencia a la clínica», expresó el doctor Herrera.
Junto al médico, también fueron inmunizados todo el personal que labora junto a él en dicho establecimiento de salud insular, entre ellos enfermeras, promotores e inspectores de saneamiento ambiental. Hasta esa zona del país fueron llevadas 12 dosis destinadas a personal de primera línea.
Este profesional de la salud asegura que desde que inició la pandemia junto a su equipo han estado atendiendo y diagnosticando casos sospechosos de COVID-19 en dicho municipio, pero a pesar de que por su rango de edad se encuentra entre la población vulnerable, el médico afirma que no se ha contagiado del virus.
«Que yo sepa hasta el momento no he tenido síntomas, pero he atendido pacientes que fueron manejados con todo el protocolo, fueron trasladados y que lamentablemente fallecieron después de que los atendí en mi consultorio, aquí en la unidad de salud, pero siempre me he cuidado aplicando las medidas de prevención», apuntó el médico.
Agrega que se siente orgulloso de ser el primer médico que llego a trabajar a la isla, y resalta que a pesar de su edad no tiene temor de contraer el virus, pues recuerda que ha sido formado para salvar vidas y considera que en este tipo de pandemias en donde más le llama el deber ser de un médico.