Los servicios de rescate regionales dijeron en Twitter que el incendio ya afectaba a 3.900 hectáreas y un perímetro de 35 kilómetros.
«El incendio sigue teniendo gran voracidad y su extinción reviste una gran complejidad», señalaron en un tuit.
Unos 1.500 habitantes de la zona de Villanueva de Viver, 90 km al norte de Valencia, que fueron desalojados el viernes seguían sin poder regresar a sus casas, según la misma fuente.
«El incendio evidentemente no está estabilizado, porque continúa con una gran voracidad teniendo en cuenta, además, que las condiciones meteorológicas son prácticamente de verano», indicó Ximo Puig, presidente de la región valenciana, en la cadena pública RTVE.
En 2022, en un año de incendios especialmente malo en Europa, España fue el país más afectado, con casi 500 que devoraron más de 300.000 hectáreas, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).