Las principales gremiales empresariales del país han mostrado su respaldo a la Unión Portuaria del Pacífico, el proyecto con el que se modernizará el puerto de Acajutla y se reactivará el puerto de La Unión en los próximos años.
Jorge Arriaza, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), valoró como «muy positiva» la apuesta, que incluye una inversión de $1,615 millones de la compañía turca YILPORT Holding Inc.
«Consideramos que es una visión estratégica de largo plazo importante. En la región, la columna vertebral es mucho el tema de puertos. Conocemos las limitaciones que hay actualmente y se necesitaba un proyecto de una gran magnitud como este para que pudiera modernizar la parte portuaria del país», apuntó ayer.
A la vez, aseguró que han manifestado al Gobierno su disposición de apoyar en todo lo relacionado a la ejecución de la iniciativa.
«Nuestra opinión es muy favorable y hemos manifestado al secretario de Comercio e Inversión [Miguel Kattan] nuestra disponibilidad para colaborar con todo lo que se requiera para apoyar este proyecto», dijo.
Para producir se importa una relevante cantidad de materias primas de otros países, por lo que la industria se convierte en uno de los usuarios más recurrentes de los puertos. Además, tras generar las mercancías, dichas terminales vuelven a ser utilizadas para exportar.
La ASI estima que la industria representa el 95.7% de las exportaciones totales de El Salvador, y el 19.3% del empleo formal. Además, según datos del Banco Central de Reserva (BCR), los 26 sectores industriales y agroindustriales aportan el 14% del producto interno bruto (PIB) y el 18% de los ingresos tributarios.
«La industria es la que más hace uso del sistema de puertos, el de Acajutla principalmente. La capacidad de atención en este momento rebasa las posibilidades del puerto. CEPA ha hecho un excelente trabajo en ver cómo se avanza en inversiones, cómo se facilitan los servicios, pero aún así es necesario dar un salto importante», mencionó.
Entre los beneficios que enumeró se encuentra la reducción de costos para la industria, eficiencia y una mejora considerable en el servicio que podría potenciar la producción.
«Van a ampliarse los patios de contenedores, los barcos van a tener la posibilidad de entrar rápidamente a descargar y no tener que hacer fila para entrar. Es un tema de costos, eficiencia», comentó.
En el mismo sentido, Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), estimó en entrevista con «Diario El Salvador» que la principal ventaja será la dinamización del comercio, ya que el movimiento de mercancías ha incrementado considerablemente en el puerto de Acajutla y ahora, que será equipado con tecnología de última generación y remodelado en las principales fases, se prevé triplicar su capacidad.
«El Salvador importa bastante para poder producir y exportar, entonces la materia prima que viene por el puerto de Acajutla es importante recibirla a tiempo, y no solo para exportación, sino en general para la producción. La noticia se recibe muy bien en el sentido de ampliar la capacidad de dicho puerto. Con esto la perspectiva no sólo de servir a El Salvador como destino, sino tal vez incluso ir creciendo y ser un un puente para otros países en la región», precisó Cuéllar.
Respecto a la reactivación del puerto de La Unión, opinó que esa acción dará apertura a nuevas oportunidades para el sector exportador, pues ya no tendrían que usar otros puertos de la región para mover mercancías y daría la pauta para explorar nuevos mercados.
Por su parte, Carmen Aída Muñoz, directora ejecutiva de la Cámara Americana de Comercio de El Salvador (AmCham), opinó que el proyecto «es algo positivo porque los puertos necesitan una fuerte inversión en infraestructura y modernización. Haciendo la inversión desde un privado podría ser algo bastante positivo para el país».
Sociedad de economía mixta
El presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, ha aclarado en varias ocasiones que el acuerdo con YILPORT Holding es una sociedad de economía mixta, no es una concesión ni una privatización, lo que significa que el Estado salvadoreño sigue siendo el dueño de los puertos y la firma recibirá permisos para administrar y operar las terminales.
Al respecto, el presidente de la ASI consideró que esta figura legal es «la mejor forma» para ejecutar la Unión Portuaria del Pacífico.
«Creo que es más saludable una sociedad de economía mixta que una concesión, porque una concesión le entrega el manejo total del puerto a la empresa y con ello en otros países de la región han habido problemas. La mejor forma, nos parece, es el concepto de economía mixta que ya hay varias en el país y han funcionado muy bien», explicó.