División. Eso ocurre con el grupo parlamentario de ARENA cuando ha votado en el pleno legislativo por la aprobación o prórrogas del régimen de excepción, solicitado por el Ejecutivo para combatir a los grupos criminales que nacieron cuando ese instituto político gobernaba el país y que se fortalecieron en los gobiernos del FMLN.
La octava prórroga de la medida constitucional fue solicitada el martes pasado por la mañana por el Gabinete de Seguridad del Gobierno del presidente Nayib Bukele y fue aprobada ese día en la noche, en la sesión plenaria ordinaria 82.
El Ejecutivo defendió la efectividad del estado de excepción y dijo que, desde su implementación, el 27 de marzo pasado, hasta ese día habían sido capturados 57,568 pandilleros, incluidos 843 cabecillas, y se decomisaron 1,862 armas de fuego, 2,276 vehículos, 13,565 celulares y $1.4 millones en efectivo producto de las extorsiones.
A pesar de estos logros en materia de seguridad pública, los diputados del tricolor César Reyes y Francisco Lira votaron en contra de la iniciativa para continuar con el combate frontal de los grupos delincuenciales. Los diputados Alberto Romero, Ana Ortiz, Lidia Serrano, Portillo Cuadra (jefe de la bancada) y Rodrigo Ávila votaron abstención, mientras que Javier Palomo, Marcela Villatoro y Ricardo Godoy no votaron.
Ninguno de los 10 legisladores areneros hizo uso de la palabra en el pleno legislativo para argumentar por qué votó en contra, en abstención o simplemente no votó. Aunque los diputados del tricolor no respaldaron la iniciativa de ley, esta sí fue aprobada con los votos favorables de Nuevas Ideas, GANA, PCN y PDC.
No es la primera vez que el partido que gobernó al país durante 20 años vota dividido en la Asamblea por el régimen de excepción, según se puede constatar en el registro histórico de votaciones del portal web del Congreso. Pero lo del martes anterior fue más marcado.
El mes pasado —para la séptima prórroga— votaron en contra Ana Ortiz, César Reyes, Francisco Lira, Lidia Serrano, Lisseth Palma, Óscar Vásquez, Silvia Ostorga y Silvia Regalado; los diputados Mauricio Linares y Rodrigo Ávila (exdirector de la Policía Nacional Civil) no votaron.
Ese cargo de director policial lo asumió Ávila durante la presidencia de Armando Calderón Sol, del partido ARENA. En 2004, Ávila fue nombrado viceministro de Seguridad durante el gobierno de Elías Antonio Saca González, quien implementó el Plan Super Mano Dura en contra de las pandillas.
Este fue la ampliación del Plan Mano Dura, que el antecesor de Calderón Sol — Francisco Flores— impulsó en contra de los grupos delincuenciales. Pero ambos fracasaron de forma estrepitosa, pues el país se desangró a causa del accionar delincuencial.
El 14 de septiembre pasado fue votada la sexta prórroga del régimen de excepción, y esta vez votaron en contra los diputados tricolor Lisseth Palma, Óscar Vásquez, René Portillo Cuadra (excompañero de fórmula presidencial del prófugo Norman Quijano), Rosa Romero, Silvia Ostorga y Silvia Regalado. En esa oportunidad no votaron Alberto Romero, María Argueta y Mauricio Linares.
Para la quinta prórroga, aprobada el 16 de agosto anterior, solo votaron en contra Óscar Vásquez, René Portillo Cuadra, Ricardo Godoy, Rosa Romero, Silvia Ostorga y Silvia Regalado. Y no votaron Alberto Romero, Javier Palomo, Mauricio Linares y Rodrigo Ávila.
Cuando fue analizada la segunda prórroga de la medida constitucional, el 25 de mayo pasado, los 10 diputados de ARENA que estaban presentes en la sesión plenaria votaron en contra de la iniciativa y, por ende, del combate a las pandillas.
El régimen de excepción fue aprobado por primera vez en la sesión plenaria extraordinaria del 27 de marzo de este año, a solicitud del Ejecutivo para frenar el repunte de los homicidios provocados por las pandillas desde dos días antes.
El registro de votación de la Asamblea Legislativa consigna que Francisco Lira y René Portillo Cuadra fueron los dos únicos diputados del tricolor que asistieron a esa sesión plenaria extraordinaria; sin embargo, no votaron.
En términos generales, el partido de oposición política ha mantenido su rechazo al régimen de excepción para el combate de los grupos terroristas. Exdiputados, exalcaldes y exdirigentes de ARENA, como Ernesto Muyshondt, Salvador Ruano (ya fallecido) y Norman Quijano, han sido señalados en investigaciones fiscales y periodísticas de negociar con las pandillas a favor de beneficios electorales.
Quijano fue desaforado por la Asamblea Legislativa en su calidad de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) para que enfrente la justicia penal por negociar con pandilleros, y Muyshondt, quien fue alcalde de San Salvador por el tricolor de 2018 a 2021, ya está preso por ese delito.
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