Guatemala está asediada por la COVID-19 debido al aumento de los contagios por la variante delta en las últimas cuatro semanas y con la red hospitalaria colapsada, por lo que el presidente Alejandro Giammattei anunció ayer la imposición de un estado de calamidad durante 30 días. Además, habrá restricciones de movilidad durante la noche y se limitarán las reuniones y los eventos públicos.
El Ministerio de Salud de Guatemala ejecutará todas las acciones necesarias para mitigar la proliferación del virus, aseguró Giammattei.
Las nuevas restricciones serán aplicadas a partir del domingo con la prohibición de la movilidad en todo el país, entre las 10 de la noche y las 4 de la mañana.
El Ejército y la Policía se asegurarán de que se cumpla el decreto y vigilarán las fronteras, aéreas y terrestres, especialmente de los países donde se ha detectado la variante delta, que es más transmisible.
El presidente señaló que los casos de la COVID-19 en los jóvenes y niños de cero a 17 años se han duplicado en julio. De tal forma que del 10 % al 15 % de personas con pruebas positivas, un 3 % a 5 % requerirán de la atención en las unidades de cuidados intensivos (uci).
REBASAN UMBRAL DE 11,000 FALLECIDOS
La enfermedad cobró más vidas en Guatemala. El 12 de agosto, el país acumuló 11,006 muertes. Su tasa de mortalidad es de 62.1 por cada 100,000 habitantes y tiene una letalidad de 2.6 %.
Además, desde inicios de agosto, en el país los casos positivos diarios ascendieron a los 4,000. Ayer el Ministerio de Salud detectó 4,216 casos confirmados, lo que suma 407,564 infecciones acumuladas.
De los 10.5 millones de la población meta para las jornadas de inmunización, las autoridades han aplicado las dos dosis al 4.4 % de la población.
PACIENTES SON ATENDIDOS EN EL SUELO O EN SILLAS
Fotografías y videos en redes sociales muestran a pacientes tirados en el suelo o sentados en sillas plásticas con tanques de oxígeno en el área de observación del Hospital Temporal Parque de la Industria, que alarmaron a diferentes sectores en Guatemala, ante la deplorable condición del centro médico exclusivo para atender emergencias de la COVID-19.
Como una primera reacción, el Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que aceptó que las fotografías no hacían «más que reflejar una cruda realidad ante los embates de la enfermedad» y que el aumento de casos a escala nacional, derivado de la variante delta, provocó una mayor demanda de camas en la red hospitalaria. Ayer la directora del Hospital Temporal del Parque de la Industria, Dania Hernández, aclaró durante una conferencia de prensa que el área de observación para evaluar pacientes previo al ingreso en una cama tiene capacidad para ocho personas, pero ya ha sobrepasado cinco veces más su aforo.
El miércoles solo hubo tres egresos y esta situación imposibilitó la atención inmediata de más personas que necesitaban atención. No obstante, la acumulación solo se trató de un panorama de cuatro horas, aseguró la directora.