El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, reconoció que la pandemia desafió el sistema de salud del país y que los contagios se han disparado en los últimos días. Sin embargo, se negó a cerrar el país y llamó a la población a acatar lasrecomendaciones de bioseguridad.
«Por ustedes que salen a trabajar día a día, de sol a sol, no puedo cerrar el país», aseguró el mandatario.
Guatemala se encuentra en un ascenso de casos diarios. El Ministerio de Salud reportó 2,960 contagios el 8 de julio, luego de un récord un día antes de 3,069 nuevos casos. El 6 de julio se registraron 2,954. El recuento de 15 meses de pandemia indica que hay 28,387 casos activos y 9,643 muertos; además, de una tasa de mortalidad de 54.3 por cada 100,000 habitantes.
Ayer representantes del Colegio de Farmacéuticos y Químicos de Guatemala (Cofaqui) solicitaron decretar nuevas medidas contundentes, inmediatas y temporales ante el fallecimiento de casi 10,000 guatemaltecos. «Esta cifra es aún mayor debido al subregistro de casos, el cual se desconoce por las deficiencias del sistema de salud y las estadísticas que tiene el Estado», añadieron.
La bancada Semilla protestó porque Guatemala ocupa el último lugar en la vacunación en Latinoamérica debido a la supuesta «negligencia» del Ejecutivo.