El líder de la derecha y exbanquero, de 65 años, consolida su victoria sobre Andrés Arauz, delfín de Correa, cuando el escrutinio de la segunda vuelta del domingo se acerca al final.
Conservador y miembro del Opus Dei, Lasso obtiene el 52,5% de los apoyos frente al 47,4% de su rival, con el 97% de los votos computados, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El voto nulo impulsado por los indígenas alcanza un 16%, un avance importante con respecto al 9,5% de la primera vuelta y del 7% que sumó en las presidenciales de 2017.
«Empieza una nueva etapa para Ecuador, en la que todas y todos podamos vivir mejor. Ganaron la democracia, la libertad y las familias ecuatorianas», escribió Lasso en Twitter.
El exbanquero, quien logró aglutinar el voto anticorreísta bajo las banderas de la derecha, se proclamó el domingo gobernante electo casi al mismo tiempo en que Arauz aceptaba su derrota.
El pequeño país petrolero recibió sin protestas el triunfo de Lasso al término de una campaña áspera que giró en torno a Correa, quien pese a estar fuera de Ecuador y con el gobierno en contra, logró llevar a segunda vuelta a su joven y desconocido delfín de 36 años.
El exmandatario, que se instaló en Bélgica una vez terminado su mandato (2007-2017), aceptó que erró en sus «proyecciones», le deseó éxito al nuevo gobierno y le pidió que cese «el lawfare», la supuesta persecución política de la que se dice víctima tras ser condenado en ausencia por corrupción.
Lasso tomó revancha de las derrotas que le propinó la izquierda socialista en 2013 y 2017.
«Trabajaremos juntos desde ya por el verdadero cambio. Hoy amanecemos en paz y con la certeza de que vienen mejores días para todos. Seré el Presidente de los 17 millones de ecuatorianos», escribió Lasso en otro mensaje en Twitter.