Los menesteres del fútbol tienen una alta escala de complejidad. Para muestra , un botón. Hace dos años exactamente, Guillermo Rivera, actual timonel de Platense, dirigía a FAS y se halló en la final ante Alianza en el Apertura 2019. Perdió 1-0 con tanto de Narciso Orellana y vio cómo la copa se le iba entre las manos.
Ahora dos años después, los destinos del balompié ponen a Rivera frente a los albos, pero esta vez con el chaleco de timonel de Platense. Tras un camino largo y empedrado a la final, el timonel de los gallos se llena de confianza para buscar una corona más en el expediente deportivo de los viroleños en el fútbol de primera división.
La de este domingo es la segunda final que Rivera disputa en la primera división. Antes disputó la finalísima de la segunda división contra Destroyer, en junio de este año. Ahí su equipo tuvo apresto para imponerse ante los de La Libertad y regresar a la primera división a Platense después de 41 años de ausencia.
«Es cuestión del destino que nos toque enfrentar una segunda final contra Alianza. Ahora será con un equipo como Platense, que ha venido haciendo cosas interesantes con una buena organización. Hay que disfrutar esta final. Esta es mi segunda final en la primera división. La vida siempre te da revanchas, independientemente del rival. Los juegos son diferentes. Contra Alianza es una revancha de la vida y queremos disfrutarla», dijo el timonel del plantel de los gallos.
Por otra parte, Rivera destacó la unión que ha habido en el grupo de Platense. «La junta directiva de Platense es generosa y responsable y eso lleva a tener un buen camerino. Estamos tratando de tener una armonía en el camerino. He tenido un poco de paciencia y con eso se ha ganado bien, con base al rendimiento y al trabajo», apuntó el estratega de los gallos.