El técnico del Platense, Guillermo Rivera, sacó pecho después de lograr con su equipo emparejar un 2-2 después de llegar al tiempo oficial con dos goles de desventaja, pero también reparó en lo que se debe mejorar de cara al futuro.
«Ahora el equipo ha hecho un gran esfuerzo y nos llevamos un resultado un poquito disparado para nosotros, pero ahí está lo que le inyectamos desde nuestra trinchera que es el área técnica», manifestó el estratega tras el pitazo final que reflejo en la pizarra un 2-2 después de estar abajo 2-0 durante casi 90 minutos.
Los viroleños consiguieron descontar ya cuando el partido agonizaba gracias a Camilo Delgado y luego en tiempo agregado logró el empate por intermedio de Wilmer Novoa lo que supone para Rivera un «merecido» punto.
El Platense le debatió la posición de pelota a los emplumados por buenos tramos de juego, pero el entrenador de los gallos no quedó complacido.
«No me voy muy satisfecho porque mucho regalamos posición de la pelota, y eso tenemos que arreglarlo en su momento. Si vos das la pelota al rival siempre vas a andar detrás de ella corriendo y si el equipo tiene oficio todavía mucho más», reparó Rivera.
En la interna de Platense, sin embargo, todo era fiesta y el más motivado era Wilmer Novoa el autor del empate. «Sacamos agua de un pozo donde quizá nadie creía que podríamos sacar, pero la verdad es que nunca nos dimos por vencidos. Estábamos abajo con un resultado de 2-0, pero logramos tumbar el marcador y nos vamos con un punto para Zacatecoluca», expresó.