El alcalde de San Vicente, Roberto Barrientos, habilitó recientemente el dormitorio municipal que beneficiará a un aproximado de 25 personas —entre hombres y mujeres— que padecen la enfermedad del alcoholismo y que permanecen en las aceras o deambulan en la calle.
El jefe de comuna llegó por ellos personalmente junto con elementos del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM) para llevarlos al lugar, donde les brindaron atención médica, les cortaron el cabello y les dieron comida. La labor fue complicada, ya que las personas consideraban que los iban a llevar presos. Sin embargo, al explicarles el motivo de la acción, accedieron a asistir al lugar donde las esperaban para una asistencia integral, contó el funcionario.
El recinto fue acondicionado con colchonetas, camarotes y sillas para la estancia de los beneficiados, la cual fue gestionada con la gobernación departamental de San Vicente.
Barrientos externó que así ha iniciado parte de su administración, destacando que el presidente Nayib Bukele les ha encomendado que «hagan historia», que ayuden a estos vicentinos que, aparte de su adicción, sufren las inclemencias del tiempo.
Una madre de los dependientes del alcohol agradeció al alcalde por el espacio, ya que muchos prefieren permanecer en las calles y no llegar a sus hogares, mientras otros, a causa del vicio, los han perdido.
«Ningún alcalde había hecho algo así, recoger a los bolos [sic] que andan en la calle. Para mí es un placer que los tenga aquí, gracias», comentó.
El recinto había permanecido en abandono, pero, como parte de los programas sociales impulsados por la nueva administración, buscarán firmar un convenio con instancias del Gobierno para ampliar los servicios de atención para la rehabilitación de estas personas que hoy tendrán un lugar donde llegar, indicaron las autoridades de la alcaldía vicentina.