Un día como hoy, hace exactamente 23 años, el 23 de febrero de 1997, el periódico The Observer anunció que un grupo de científicos británicos del Roslin Institute de Edimburgo, en Escocia, logró crear a una oveja clonada a partir de células no embrionarias de una oveja adulta, según explicó History Channel.
La oveja clónica, quien fue bautizada por su creador Ian Wilmut como «Dolly», fue elaborada con celular congeladas extraídas de las glándulas mamarias de una oveja real y a partir de ellas los científicos produjeron a otro animal genéticamente idéntico.
En realidad, el nacimiento de Dolly fue en julio de 1996, pero se mantuvo en secreto mientras sus creadores supervisaban su evolución. Finalmente en febrero de 1997 el mundo quedó boquiabierta. Desde entonces, la clonación de animales de granja es muy habitual.
La oveja Dolly no sólo fue conocida por ser una copia exacta, sino por ser la única, ya que fue el único éxito de un experimento en el que se trató de clonar a 276 embriones de oveja. La creación de esta oveja clonada generó intrigas al mundo y especulaciones sobre la posible clonación de los seres humanos; científicos y teólogos tuvieron fuertes debates en ese entonces.
Durante el tiempo de vida que tuvo el experimento siempre estuvo en el Roslin Institute y tuvo a seris creas, pero a sus cinco años desarrolló artritis, y en 2003 tuvo que ser sacrificada debido a una enfermedad pulmonar. Los restos disecados de Dolly se encuentran expuestos en el Museo Real de Escocia.