Así como decidió cambiar su vida, la Miss Universo 1986, Bárbara Palacios, se propuso ayudar a otros. Desde que logró su corona como la mujer más bella del planeta ha persistido en sus tareas de solidaridad y se ha convertido en toda una autora inspiracional y conferencista internacional. Durante años ayudó por medio de fundaciones a diversos sectores de población, con énfasis en Latinoamérica. El año pasado creó su propia fundación, Movidos para Servir Internacionalmente, con la cual ya respalda a ONG en su natal Venezuela y Panamá. Confía trabajar en El Salvador.
¿Cuándo retoma lo que pensó a los 17 años de ayudar a las personas, a los niños, a los jóvenes?
Realmente, la plataforma de Miss Universo me dio la oportunidad de ayudar a muchas fundaciones, principalmente, en Venezuela. Siempre me mantuve como imagen de muchas empresas internacionales en Estados Unidos. Trabajé con puertorriqueños, con dominicanos, costarricenses, recuérdate que Estados Unidos está lleno de muchos latinoamericanos. Tuve la oportunidad de trabajar con fundaciones que apoyan a nuestros pueblos latinoamericanos, hasta que hace un año que creo mi propia fundación que se llama “Moved To Serve International” (en español, Movidos para Servir Internacionalmente), con el propósito de seguir ayudando a fundaciones que trabajan directamente con las víctimas de abuso infantil, sexual, físico, psicológico y violencia doméstica. Esas fundaciones las voy contactando en Latinoamérica, por ejemplo, ya honramos el pasado octubre, en Panamá, a la fundación Unidos por la Niñez; en Venezuela, que fue la primera, la hicimos en octubre también, la fundación Ángeles del Camino. Lo que hacemos es dar credibilidad a las fundaciones, conocer sus planes de acción y, por supuesto, con donaciones ayudamos sus proyectos. Aquí, en El Salvador, estoy haciendo contactos para conocer fundaciones y ayudar.
¿Trabaja con ONG?
Sí, no voy a fundaciones grandes, voy a fundaciones medianas y pequeñas que muchas veces no tienen el apoyo ni del gobierno, pero que hacen una labor eficiente de rescatar niños, de ayudar a mujeres violentadas o a los hombres, porque también hay un porcentaje importante de hombres abusados.


Los libros de Bárbara Palacios. Fotos: Cortesía.
La comunidad LGTIB+ también sufre abusos.
Claro. Hay muchos sectores que viven violencia y nosotros apoyamos allí. Trabajamos con esas fundaciones que ayudan, que dan asesoría legal, que sacan a niños de esos lugares, les proveemos un apoyo con familiares que sí pueden atender al niño o a la niña, o sea, es una labor titánica. Muchos latinoamericanos no nos enteramos que esas fundaciones están trabajando y no les damos la primera plana de los periódicos para que la gente sepa. Son más de 250,000,000 de niños en el mundo y muchos sufren abusos. Hay que hablarle a los jóvenes que han sido abusados y ¿qué es lo que ocurre cuando una persona ha sido abusada, ha sido violentada? Si no logra sanar se va a convertir en victimaria.
Los ciclos de abuso se repiten.
Sí, sino se pone una brecha allí, eso puede llevar generaciones y generaciones. Y lo peor, la gente lo ve como normal. La familia lo ve como normal y hasta guardan el secreto de lo que ocurre.

En el país ocurrió que niños víctimas de abusos fueron llevados a instituciones, pero se creó el fenómeno de niños institucionalizados.
Y, lamentablemente, también se pueden crear otros tipos de abusos. Es un tema muy complejo y le hemos dado una mirada de que eso no se puede resolver, pero nos equivocamos sino hablamos, sino denunciamos, sino ponemos en primera plana, sino empezamos a buscar en el aspecto legal, psicológico, social, sino nos empezamos a involucrar más en estos asuntos, porque el problema crece a medida que hay más personas en este mundo […] Por eso yo he tomado el reto de difundirlo, de hablarlo, de aprovechar esta plataforma que Dios me dio y por eso sigo ayudando a las fundaciones y a las personas que sientan la fuerza, la vitalidad de decir; “No voy a seguir de víctima”, sino decir: “Voy a hacer como hizo Bárbara, de ser víctima a ser una persona victoriosa” y esta es una decisión personal. En el caso de los niños la decisión depende de un adulto. Entonces, la concientización, los temas, los documentales, todo puede ayudar.
¿Con cuántos países ha trabajado hasta el momento?
Con fundaciones he trabajado en muchos países, pero con mi fundación voy empezando. La creé en octubre, ya tenemos Panamá y Venezuela, y ya vamos con otros países.
El Salvador tiene que ser el tercero.
¡Por supuesto! Aquí estoy.
¿Las ONG salvadoreñas tienen la posibilidad de contactarla?
Por supuesto, pueden visitarnos en la página web www.movedtoserveintl.org Pueden entrar y decir: “Somos la fundación tal, esto es lo que estamos haciendo e, inmediatamente, nuestra fundación se pone en contacto.
¿En verdad ayudan a adultos?
Sí, es que, por lo general, la fundación que trabaja con violencia doméstica y abuso infantil ve adultos y niños, van hombres incluidos y hay que tomarlo en cuenta. La gente no cree, pero hay más de un 20 % de hombres abusados en su sector de familia. Hay hombres maltratados porque la violencia no solo es física, es psicológica, patrimonial y no podemos discriminar a nadie, ¡no señor!, el abuso es abuso.
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TRES PRODUCCIONES INSPIRADORAS
Bárbara parte de su experiencia de vida para crear sus libros. A la fecha lleva tres. Todos pueden ser adquiridos en Amazon. Son «baratísimos», señala la autora.
«La belleza de saber vivir» (2010). Este libro se centra en un proyecto de nueve pasos, creados por la autora, para que la persona logre crecer personal, profesional y espiritualmente. «Son los nueve pasos que puse en mi vida a partir de los 16 años. Es lo que me funcionó a mí, me ayudó notablemente y dije: “Esto no puede ser un tesoro solo para mí”», dijo.
«Lejos de mi sombra, cerca de la luz» (2012). Esta obra habla de las emociones más tóxicas que tienen las personas y cómo se convierten en una sombra sobre cada una. «El ser humano no se da cuenta que vive con ellas, pero las puede identificar y cómo las puede resolver hasta que mueran y vivan las emociones positivas», comparte Bárbara.
«Atrévete a ser Bárbara» (2019). Claramente refiere al nombre de la autora, pero ella aclara que no se trata de eso: «Verdaderamente, el sentido de bárbara, es que seas bárbara, alguien sea bárbaro. Es que tú puedas trascender. Son 14 capítulos y va para los hombres que quieren ser bárbaros, también».
Bárbara Palacios tiene una Licenciatura en Publicidad y Mercadeo y una maestría en Teología. También ha tomado clases de psicología. Ha sido reconocida como una de las mujeres más poderosas del 2014, según la revista People, en español. En 2016 fue distinguida en el congreso de Estados Unidos como una de las latinas más influyentes por su contribución en la promoción de la cultura hispana en EE. UU.