Es la dueña de una de las sonrisas más bellas de la televisión salvadoreña y siempre ha sido una de las figuras más importantes de los medios de comunicación en el país en los últimos años. Pero, para Irene Castillo, hay retos más allá de la televisión y, ahora, abre una nueva etapa de su vida como emprendedora y empresaria, gracias a su nueva marca «Irene Castillo».
Al hablar de su marca, es inevitable ver el brillo en sus ojos, producto de la emoción de un nuevo reto, uno que va más allá de su crecimiento personal y profesional, uno con el que busca mostrar al mundo el talento que poseen los diseñadores y artistas salvadoreños.

Un sueño que se mantuvo presente
«Es un sueño para mí, un nuevo reto. Siempre me he considerado una mujer de retos, una mujer que se traza metas que cumplir y esos retos y metas tienen que ser algo que me inspire, que sea con mucho amor. Me encanta salir de mi zona de confort, soy una mujer que necesita cambiar y hacer nuevas cosas, aunque lleva muchísimo esfuerzo. Esto no lo estoy haciendo sola. Detrás de mí hay un equipo increíble, hay ángeles que me han impulsado a cumplir este sueño», comentó.
«Tenía la espinita de este proyecto desde hace mucho. Siempre quise emprender, siempre quise llevar este sueño a la realidad. Es algo sobre moda, algo que la gente que me ha seguido durante muchos años sabe que me encanta, siempre me encanta lucir bien, lucir cómoda y lucir femenina. Es una espinita que siempre estuvo ahí y ahora es una realidad», agregó.

Por el momento, Castillo señala que la marca se mantendrá ofreciendo sus diversos productos a través de plataformas digitales, aunque las aspiraciones son aún más grandes. «Por el momento todo funcionará en línea. Si Dios lo permite, paso a paso, vamos a tener un local donde brindar el servicio y mostrar los productos. Pero, por ahora todo funcionará en línea», detalló.
Para ella es importante remarcar que esta marca también busca «resaltar el talento salvadoreño, la mano salvadoreña». «En este año, El Salvador ha crecido muchísimo y porqué no aportar un granito más para decir que en El Salvador hay talento. Los salvadoreños nos destacamos por ser personas llenas de talento y yo quiero resaltarlo con este proyecto, resaltar el talento salvadoreño», añadió.

Una mujer fuerte que trabaja en equipo
Pero, este proyecto no es solo la culminación del esfuerzo de Castillo. Desde su corazón, la joven remarca el apoyo que ha tenido de otras personas que han hecho posible la materialización de este sueño y que han sido claves para el trabajo de echarlo a andar.
«Todos necesitamos un empujón. Todos tenemos dones o talentos que aún no han sido descubiertos. Pero es importante buscar ayuda, pedir consejos, rodearnos de las personas correctas, las personas que nos ayuden a crecer y que nos estimulen a salir adelante y a trabajar a en equipo para lograr todos los objetivos», destacó.

«He aprendido de mucha gente en este camino que estoy empezando. Yo quisiera que todo fuera perfecto ahora que estoy empezando, pero sé que en el camino iré aprendiendo. Quién diría que me iba a lanzar a emprender algo. Hay gente que pensó que haría algo en televisión. Yo amo la televisión, pero quería salir de esa zona de confort y ser una emprendedora más en este país», añadió.
En este sentido, Castillo también destaca la figura de su abuela, una persona a la que siempre ha dedicado cada uno de sus logros. «Hay alguien muy especial que está en el cielo, es mi abuelita. Cada vez que doy un paso hacia adelante, se lo dedico a ella. Creo que eso me hace sentir feliz, de poder decirle que todo el esfuerzo que hizo por mí y mis hermanas, ahora se lo estoy recompensando de alguna manera», comentó.
Un producto, muchas historias para inspirar a otros
Sobre el contenido de cada producto y los diseños que su nueva marca ofrecerá, Castillo señaló que se trata de talento 100 % salvadoreño, el cual también tiene una misión clara: contar historias que motiven, que inspiren y que llenen el corazón de los salvadoreños del combustible que haga encender sus sueños y los impulse a cumplir sus metas.
«En mis diseños podría resaltar el valor de las personas que lo han creado, porque es lo que quiero dar a conocer. Son muchísimos diseños y estilos. Cada detalle lleva algo diferente. Son varias personas trabajando desde la idea hasta el resultado. Voy a seguir trabajando con muchos artesanos y artistas salvadoreños», explicó.
«Quiero inspirar a otros. Seguir inspirando a muchísimas personas, a la mujer salvadoreña, a las niñas que tienen sueños y metas. Me encantaría crear talleres más adelante. Lo veo como algo inspiraciones este proyecto», añadió.
Castillo destacó que «hay personas que están conmigo en este proyecto y que tienen una historia de superación, con historias que nos hacen reflexionar en la necesidad de ser agradecidos con lo que tenemos. Son personas que siempre te sacan una sonrisa y que tienen mucho que contar».

El momento de una «nueva Irene»
Finalmente, Castillo enfatizó que se ha dado todo para remarcar que es el momento preciso y perfecto para lanzarse en esta nueva aventura, una en la que ha descubierto un nuevo rostro de su personalidad y una nueva faceta de su profesionalidad.
«Creo que este es el momento perfecto, ni antes ni después. La fecha la puso Dios, primeramente, y el trabajo que le hemos metido a esto. Ha sido el año adecuado. Hay muchas personas que me han animado: mis amigas, mi mamá, mi abuelita y muchas personas. Las personas que he escuchado de quienes han trabajado conmigo también me han motivado», enfatizó.
«He descubierto otra Irene, no la de TV, no la de redes sociales, sino que alguien completamente diferente. Cuando vemos un producto, solo vemos el resultado, pero no vemos el detrás de todo eso. Hay un enorme esfuerzo en estos proyectos. Todo ha sido satisfactorio y he aprendido tanto de este proceso. Hay sacrificios y hay también momentos de duda, pero sigo aprendiendo y sigo creciendo», agregó.



