Desde Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, llegó a El Salvador, Héctor Chávez, también conocido como «Caramelo» . El partido de este miércoles será el cuarto que verá en el Cuscatlán entre El Salvador y México. Aztecas y cuscatlecos chocan esta noche por la fecha seis del octogonal final de la Concacaf
«Acá en el Cuscatlán, la afición pesa y pesa bien. Es un placer venir a este país. Es una aventura, una odisea, porque venir a meterse al Cuscatlan con la camisa de México no es nada fácil», dijo el hincha azteca, que muestra con orgullo sus atuendos que lo relacionan con México. Porta en su cabeza una charra negra en la que se lee su apodo, Hay predominancia del blanco, rojo y verde, los colores de la bandera azteca.
Chávez avisa que el público salvadoreño va a poner nuevamente su ambiente en el Cuscatlán. Con respecto a eso, el maxicano habla con todos los créditos, porque antes lo ha sentido de cerca, en carne propia. Por eso es que prefiere ser prudente acerca del tema.
«Va a ser un partido difícil. Es un partido. como en pocos lugares del mundo, se siente la presencia del público. Es ese público que hace que nos tiemblen las piernas, tanto a los jugadores como a los hinchas de México. Vamos a tratar de sacar el triunfo en este estadio, aunque sea por la mínima diferencia». externó el aficionado que sigue a México donde quiera que va.