«Muchos usuarios son rehenes de su audiencia en X», explica a AFP David Chavalarias, matemático del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) francés que ideó el concepto bautizado «HelloQuitteX».
Renombrado «HelloQuitX» a nivel internacional, su página web, que cuenta con versiones en inglés, español, alemán e italiano, entre otros, explica el proceso para abandonar la red social de Elon Musk, calificada de «máquina para manipular la opinión».
El objetivo es facilitar la transición colectiva a otras redes sociales como Bluesky o Mastodon, ya que algunos usuarios «no se atreven a marcharse por miedo a perder sus fuentes o su audiencia», indica Chavalarias.
En las últimas semanas, los anuncios del abandono de X por parte de instituciones, ministerios y personalidades, entre otros, se han multiplicado por todo el mundo.
En Francia, el reputado Instituto Pasteur, consagrado a la investigación de enfermedades infecciosas, anunció este jueves que abandonaba la plataforma estadounidense, al igual que 80 asociaciones.
Estas últimas, que incluyen oenegés ecologistas como Greenpeace France, de ayuda a migrantes como la Cimade o de derechos humanos, denuncian «la ausencia de moderación» y los algoritmos que «favorecen la proliferación de contenidos de odio».
- «Proceso complejo» –
«HelloQuitX», cuyo nombre es un juego de palabras con la marca japonesa «Hello Kitty», busca ayudar a los usuarios de X a «migrar sus comunidades» a Bluesky y Mastodon, consideradas «más compatibles con la vida privada y la libertad de expresión», según sus creadores.
Para ello, deben recuperar sus archivos personales en X y subirlos al sitio «HelloQuitX», desarrollado por un equipo de 30 personas. El CNRS se compromete a suprimir todos los datos a continuación.
Según el creador del concepto, más de 5.000 y organizaciones se inscribieron en la primera semana.
«Cambiar de plataforma es siempre un proceso complejo», indica el investigador en comunicación alemán Jakob Jünger, quien considera la iniciativa «muy interesante», aunque «siempre existe el riesgo de no encontrar el mismo contenido».
Para Chavalarias, autor de un libro sobre «cómo las redes sociales manipulan la opinión», «X se ha vuelto muy peligroso para los individuos y para la democracia».
«Esta red ya no es neutra. Es incompatible con un debate público sano», agrega el investigador, para quien la proporción de contenido de ultraderecha y «tóxico» aumentó desde su compra por Musk en 2022.
Varios estudios recientes constatan esta tendencia de un aumento de la visibilidad de los contenidos de derecha, en detrimento de los de tendencia demócrata o de izquierda.