Los hermanos Gabriel y Roberto, de apellido Amaya, fueron de las personas que se acercaron ayer a la cabina móvil que el Ministerio de Salud (Minsal) instaló en el parque de La Unión para recibir la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19.
Las diferentes estrategias de vacunación implementadas por el Minsal han logrado que la mayoría de las personas pueda acceder a las dos dosis del fármaco contra el virus, y por esa razón cada vez son menos quienes acuden a las cabinas móviles.
Al igual que los hermanos Amaya, de seis y 11 años, también a esta cabina de vacunación fue llevado el niño Fernando David Robles, de siete años, quien en un primer momento se resistía a la segunda dosis, pero la madre logró controlarlo y lo sostuvo para que el personal médico se la administrara.
«Nosotros les ponemos la vacuna por prevención, porque no queremos que se nos enfermen. Yo invito a los padres a que traigan a todo niño que ya necesite la vacuna, y esto no quita que la enfermedad no nos llegue, pero ya tenemos un poco de protección», indicó Marta Alicia Cruz, madre de Fernando.
En vista de que últimamente ya son pocas las personas que acuden a las cabinas móviles debido a que muchas ya completaron su esquema, el personal de salud confirmó que la jornada de ayer fue la última en la cabecera departamental.
Sin embargo, hace unos días habilitaron la vacunación en la unidad de salud La Playa, la cual está en el centro de la ciudad, donde pueden acudir para cumplir con el proceso.