Apostándole a promover leyes que permitan el acceso a la adquisición de viviendas, mejorar los salarios, los servicios de salud mental de calidad e igualdad y justicia para todos, Caroline Menjívar, de padres salvadoreños, busca una curul en el distrito 20 como senadora estatal de California, en Estados Unidos, para representar a la comunidad inmigrante en las elecciones de medio mandato este 8 de noviembre.
Con el esfuerzo de sus padres, Menjívar vivió su niñez y adolescencia en un apartamento de Tarzana, ubicado en el distrito en el Valle de San Fernando, una región de la ciudad de Los Ángeles. Su madre se dedicaba al servicio de limpieza en casas y su padre formaba parte del servicio al cliente en un club, pero con ahorros logró abrir un concesionario de automóviles.
Aunque sus progenitores se separaron, la ahora candidata recuerda su infancia rodeada de sus tíos y primos. Tuvo que convertirse desde joven en una de las proveedoras de su familia para apoyar financieramente a su madre. Ese esfuerzo permitió a su familia comprar un primer inmueble; sin embargo, una crisis hipotecaria hizo que las desalojaran cuando la salvadoreña-estadounidense tenía 18 años.
«Soy la única candidata que comprende las luchas que enfrentan nuestras familias trabajadoras. Voy a luchar para reducir el costo de la vivienda, encontrar soluciones reales a esta crisis de personas sin hogar, defender nuestros derechos reproductivos y proteger nuestro medio ambiente para las generaciones futuras», afirmó Menjívar, de 33 años, en uno de sus mensajes de campaña bajo la bandera demócrata. Ella se enfrentará a Daniel Hertzberg, también demócrata.
El martes, el estado seleccionará a 27 de los 40 escaños. Estos comicios se desarrollan cada cuatro años.
Pese a las adversidades, Menjívar se destacó académicamente en la escuela primaria de Encino, en la escuela media de Portola y en el instituto de secundaria de Reseda, donde se inscribió en la Academia de Policía Magnet y en el programa de cadetes del Departamento de Bomberos de Los Ángeles. En este departamento fue reconocida como una de las mejores jugadoras de baloncesto.
También estudió la carrera de Tecnología de Incendios y su licencia de Técnico de Emergencias Médicas (EMT), al mismo tiempo que obtuvo dos empleos por tiempo completo.
Cuando estuvo lista para postularse para el Departamento de Bomberos de la Ciudad de Los Ángeles, congelaron las contrataciones. En busca de una nueva forma de servir a la comunidad, se enlistó en el Cuerpo de Marines y sirvió de 2009 a 2016.
Además, trabajó como paramédico, estudió la licenciatura en Artes de California State University, Northridge, y sacó la maestría en Bienestar Social. Durante los primeros meses de la pandemia por la COVID-19, organizó conferencias telefónicas nocturnas para poner al día a los residentes.