Por lavar supuestamente $12 millones, el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador, envió a juicio a José Adán Salazar Martínez, hijo de José Adán Salazar Umaña, mejor conocido como Chepe Diablo, quien el pasado viernes fue exonerado por el mismo delito en la Cámara Segunda de lo Penal.
La Fiscalía General de la República solicitó en la audiencia preliminar que se le admitiera toda la prueba y que el imputado enfrentara vista pública.
Entre las pruebas admitidas hay una pericia financiera contable anexada que confirma un supuesto lavado de dinero, según el ministerio público.
«Los $12 millones provienen de las diferentes actividades que se han inyectado en el sistema financiero que han sido lavados para darle la apariencia de legalidad a los fondos que han sido adquiridos de una forma ilícitas como narcotráfico, defraudación a la renta de aduanas, negociaciones ilícitas, entre otras», sostuvo la fiscal del caso.
Según la acusación, la pericia financiera contable ha evidenciado un incremento patrimonial no justificado.
Salazar Martínez estuvo prófugo desde el 4 de abril del año 2017, cuando la Fiscalía le giró orden de captura, pero la Policía no ubicó para capturarlo, fue hasta el 23 de febrero de 2021 que se presentó al juzgado para someterse al proceso penal luego de ser declarado rebelde y tener nuevs orden de captura.
Por el mismo delito de lavado de dinero el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador, enjuició a José Adán Salazar Umañana, al exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa, Romelia Guerra, Sara Paz Martínez y Susana Nohemy Martínez, pero la Cámara Segunda de lo Penal de San Salvador lo exoneró por existir doble persecución, debido a que en el año 2014 ya habían sido procesados por el delito de evasión de impuesto que dio lugar al lavado de dinero.
Para Salazar Martínez, la Fiscalía ha solicitado que responda por una responsabilidad civil de más de $3 millones que el presunto lavador debe regresar al Estado en el caso que sea encontrado culpable por la vía civil.