27 años después tuvieron que pasar para que una representante de El Salvador ante Miss Universo se agenciara, por mérito propio y con creces, un lugar en el top 10 de semifinalistas de tan prestigioso concurso de belleza.
Ante un público refulgente de emoción, que hizo temblar el renovado Gimnasio Nacional con sus gritos, Isabella García-Manzo desbordó un indudable gozo y evidente emoción ante el nombramiento.
La salvadoreña fue ovacionada por todos los asistentes en el Gimnasio Nacional, así como la población que se encontraba reunida en las diferentes plazas y parques donde había pantallas LED gigantes (brindadas por el Gobierno de El Salvador) para ver la ceremonia completa de manera gratuita.
Entre risas, gritos de alegría y llanto, un mar de emociones invadió a todo El Salvador.
En el Gimnasio Nacional se vivió una gran celebración histórica por cada país que entró al top 10 y especialmente por El Salvador, que tiene a su representante entre las 10 mujeres más bellas del planeta.