El Gobierno Xiomara Castro, en Honduras, impuso estado de excepción en 60 barrios y colonias de Tegucigalpa, al igual que en el mismo número de San Pedro Sula, zonas que las autoridades han identificado como las más afectadas por el accionar de pandilleros y estructuras criminales. «Este Gobierno del socialismo democrático le declara la guerra a la extorsión», dijo Castro este jueves durante el lanzamiento del Plan Integral contra la Extorsión y Delitos Conexos.
El director de la Policía Nacional de Honduras, Héctor Gustavo Sánchez, confirmó que la institución enviará a las calles a 20,000 efectivos que se concentrarán, en mayor parte, en 120 barrios y colonias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, declarados en estado de excepción. Luego, este se extenderá a otros sectores donde la población más sufre por el accionar de las pandillas. La presidenta Castro proclamó emergencia nacional el jueves e instruyó a la policía a «proponer los estados de excepción y suspensión de garantías constitucionales parciales en las diferentes áreas o sectores en donde se amerite».
Sánchez agregó que presentará a la presidencia la lista de barrios y colonias bajo estado de excepción. Es posible que en los próximos días este accionar se extienda hacia el resto del valle de Sula, La Ceiba, Choluteca, y a otros.

El secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, consideró que «este es un paso muy importante para la vida de la nación, por lo que toda estructura criminal que ha extorsionado será intervenida». Las fuerzas de seguridad deberán encargarse de controlar los territorios en riesgo, además de poner en marcha operativos durante la temporada navideña. Además, se harán patrullajes y la Policía controlará las garantías constitucionales de la población que reside en las áreas bajo el estado de excepción. Algunas libertades quedarán suspendidas. En adición, la entidad dirigirá controles de vigilancia en todas las fronteras y deberá controlar la venta de chips telefónicos. Además, estos no se venderán a personas que no cuenten con su debida identificación.
Esta semana, el sector transporte, asfixiado por las extorsiones, dirigió un paro de labores para decir un «ya basta». Dirigentes del rubro expusieron que cada vez son más altas las tarifas por transitar en zonas controladas por pandilleros. Aunado a esto, varios negocios se han visto obligados a cerrar sus puertas por el cobro de «la renta».
DATOS
La policía declarará estados de excepción focalizados y suspenderá garantías constitucionales de forma parcial en las zonas más afectadas por las pandillas. Además, habrá controles de vigilancia en fronteras y se regulará la venta de chips.