Un total de 160 barrios y colonias en Tegucigalpa, Cortés, en la ciudad de Comayagüela y en San Pedro Sula, Honduras, entrarán en estado de excepción a partir de mañana a las 6:00 de la tarde. Esta medida se extenderá por 30 días para frenar la extorsión y delincuencia en el país, según el Gobierno hondureño.
La estrategia forma parte del Plan Integral contra la Extorsión y Delitos Conexos lanzado el 24 de noviembre, con el que esperan «impulsar de forma gradual la actividad de desarrollo económico, inversión, comercio y seguridad en los espacios públicos».
En todas estas zonas, la Policía Nacional ha detectado una alta incidencia delictiva, informaron las autoridades.
«En Tegucigalpa son 87 sectores que se están interviniendo, en San Pedro Sula son 73, esta herramienta fortalecerá las operaciones, nosotros tenemos estos barrios y colonias sectorizados, por lo tanto, el ciudadano común no va a tener ningún inconveniente», dijo en conferencia de prensa el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez.
«La celebración de la Navidad va a fluir de manera normal, la Policía Nacional lo va a garantizar; debemos de hacer énfasis que toda esta situación de control va orientada para grupos criminales», aseguró.
El secretario de seguridad, Ramón Sabillón, reiteró que la suspensión de garantías constitucionales solo están dirigidas a personas vinculadas al crimen.
«Lo que se busca es neutralizar el accionar delictivo de grupos criminales, porque hemos descubierto que se mueven de un lugar a otro. Lo que buscamos es la intervención precisa y oportuna de todos esos grupos criminales», manifestó Sabillón.
Con el plan contra la extorsión, la policía ha detenido a más de 100 miembros de pandillas, han desarticulado a 16 bandas dedicadas al secuestro y han emitido 204 órdenes de captura.