El Gobierno de Honduras prorrogó por novena ocasión el estado de excepción decretado para luchar contra la criminalidad y frenar las extorsiones. Sin embargo, Naciones Unidas criticó la medida por promover presuntas violaciones a los derechos humanos.
«La presidenta Xiomara Castro, a través del Consejo de Ministros, decretó extender por 45 días más el estado de excepción, hasta el 19 de mayo», se anunció en un comunicado.
El estado de excepción vigente desde el 6 de diciembre de 2022 permite ejecutar arrestos sin orden judicial.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Honduras (OACNUDH) dijo en un informe el pasado 19 de marzo que «ha recibido información sobre presuntas violaciones a los derechos humanos que se habrían cometido en el marco de la implementación del estado de excepción».
Las autoridades destacaron que el estado de excepción ha permitido «la detención de más de 600 integrantes de estructuras criminales y cero incidencias en 130 municipios, desarticulando más de 455 bandas criminales».
También se han capturado 24 personas con fines de extradición, 8,300 armas de fuego decomisadas, 4,751 kilos de cocaína decomisados y 740 kilogramos de fentanilo decomisados.
Sin embargo, los paros de labores temporales en rutas del transporte urbano se han intensificado en las principales ciudades del país ante el aumento de las extorsiones porque el estado de excepción no ha funcionado.
La medida es similar a la vigente desde hace dos años en El Salvador.