El Hospital El Salvador (HES) es el centro médico de referencia para la atención de pacientes por la COVID-19. Su construcción combina dos aspectos principales, que son características propias de la normativa sanitaria, como el suministro de aires y la iluminación especial para pacientes; así como la infraestructura de primer nivel con elementos que se construyeron especialmente para el centro médico.
«Hospital El Salvador es una infraestructura de primer mundo, se ha garantizado toda la normativa de construcción, incluso el edificio es sismo resistente, y se ha garantizado que todos los elementos sean bajo la normativa sanitaria. El área de UCI tiene piso epóxico, curva sanitaria, aire acondicionado con 12 cambios de aire por hora, de acuerdo a la normativa sanitaria internacional. Incluso la iluminación se ha tratado de garantizar que sea de acuerdo a la normativa de atención para pacientes», dijo el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez.
El funcionario también explicó que se construyó una tubería para suministrar todos los aires y el oxígeno. Adicional a esto, mandaron a fabricar dos tanques de oxígeno que tienen cerca de 15 metros de altura aproximadamente y que abastecen a todo el hospital. También se fabricaron los paneles de aislamiento en Estados Unidos y fueron traídos por avión para que su traslado fuera más rápido.
El costo de las tres fases fue de $37.4 millones. «Mucho más barato que el hospital del Seguro Social de San Miguel que costó más de 100 millones y que ni siquiera se ha terminado de pagar porque hay un litigio con la empresa que quiere cobrar cerca de $200 millones. Eso debido a la corrupción del pasado, y ese hospital solo tiene 160 camas y de esas, solo siete son UCI», dijo Rodríguez.
Además, HES cuenta con 1,000 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) como parte de la fase I y II, lo que incrementó la capacidad hospitalaria en un 4,000 %. La fase III, actualmente funciona con el megacentro de vacunación, donde miles de salvadoreños son inoculados cada día; sin embargo, el ministro dijo que, a futuro, será utilizado como centro de investigaciones médicas.
En dicho centro médico también se crearon otras áreas como el banco de sangre, un espacio para el descanso de los médicos, baños, y tuberías de cobre que miden cerca de 15 kilómetros, para garantizar el suministro de los aires. De la misma forma, se habilitó una zona para recibir el plasma de convaleciente, un área de recepción, y un centro de llamadas para la atención de pacientes.
En enero de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a Hospital El Salvador como una de las estrategias más importantes que implementó el gobierno salvadoreñopara enfrentar la pandemia, y lo expuso como un ejemplo digno de imitar.
Para enfrentar la pandemia por la COVID-19, también se hicieron mejoras y ampliaciones en toda la red hospitalaria nacional. Se habilitaron 157 camas UCI y 256 camas de hospitalización general adicionales a las ya existentes. Según indicó Rodríguez, en el país antes se contaba solo con 30 camas UCI y se pasó a tener 187 en la red hospitalaria nacional.
Adicional, se habilitaron cuatro hospitales temporales: el hospital de Jiquilisco, el hospital de Tecoluca, el de la segunda brigada de Comalapa y el hospital La Ceiba. Solo en esos espacios se garantizó más de 1,000 camas de hospitalización general para pacientes positivos de COVID-19.