«Hemos visto una proliferación increíble del virus en los hospitales, de modo que pasamos de un lugar en el que prácticamente ningún condado del país corría el riesgo de exceder su capacidad a más de la mitad ahora», dijo Jeremy Faust, médico de urgencias de Brigham and Women’s Hospital en Boston, citado hoy por ABC News.
Aunque los estudios globales preliminares indican que la variante Ómicron puede causar una enfermedad menos grave que las variantes anteriores, los funcionarios de salud dijeron que la gran cantidad de infecciones causadas por la nueva variante aún podría abrumar al sistema de atención médica.
«La carga sobre el sistema de atención médica se ve agravada por la escasez de personal en todo el país y la capacidad hospitalaria en niveles elevados, ya que muchos otros pacientes buscan atención por razones no relacionadas con el virus», dijo el informe de ABC News.
«Debido al tsunami de casos de Ómicron, el volumen está afectando nuestro servicio de salud y comunitario», dijo Rebecca Weintraub, profesora asistente de Salud Global y Medicina Social en la Facultad de Medicina de Harvard. «Si bien tenemos mucha suerte de que las hospitalizaciones se hayan disociado, la gran propagación es alarmante».
A fines del mes pasado, Anthony Fauci, asesor médico en jefe de la Casa Blanca, señaló la disparidad entre los casos y la hospitalización como un indicador «fuerte» de que Ómicron es menos grave, ya que Estados Unidos no ha experimentado un aumento concomitante en el porcentaje relativo de hospitalizaciones.
«Incluso si tiene un porcentaje menor de gravedad, cuando hay múltiples veces más personas infectadas, la cantidad neta es que todavía habrá muchas personas que necesitarán hospitalización. Y ésa es la razón por la que estamos preocupados por estresar y sobrecargar el sistema hospitalario», dijo Fauci a ABC News a principios de este mes.
La variante Ómicron representó alrededor de 95,4 por ciento de los nuevos casos de COVID-19 en Estados Unidos durante la semana que finalizó el 1 de enero, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en una estimación actualizada publicada el 4 de enero.