Por medio de videos compartidos en sus redes sociales, el Laboratorio de Datos de Guatemala, una institución independiente, denunció la saturación de pacientes en el área de COVID-19 en el Hospital Regional San Juan de Dios. El sector está capacitado para dar atención a 30 personas a la vez, pero ha tenido que atender al doble. Además, hay una mortalidad del 100 % en enfermos ventilados.
El material multimedia fue compartido el 21 de agosto y, de acuerdo con el laboratorio, «no hay camas disponibles, solo camillas y sillones» en el centro médico, uno de los más grandes en el país y que se encuentra en la capital. El área de cuidados intensivos tiene 12 camas, una mortalidad del 100 % en personas que han necesitado intubación y «muchas veces no alcanzan los ventiladores».
En la denuncia, con etiqueta en Twitter a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), menciona que incluso se cerró un área de pacientes con otros padecimientos para tratar a ingresados por la COVID-19. «Ahora hay menos espacio para enfermedad común y más carga para el personal, que ya está agotado y saturado. Hay muchos brotes en hospitalizados que llegan por otras razones y fallecen por infección de la COVID-19», detalla.
El director del Hospital San Juan de Dios, Gerardo Hernández, dijo que no considera conveniente convertir la institución de salud en un centro especial de la COVID-19, pues se dejaría de lado la atención de otras especialidades, pero manifestó que esto también dependerá de la evolución de la pandemia.
«Podemos ver que ha habido un incremento bastante fuerte, con respecto al año pasado, con las emergencias para el área de Cirugía y el área de Traumatología. Esto lo traemos a colación porque es importante entender que el hospital está haciendo una doble función: tenemos la función del área no COVID-19, que son estas emergencias, y nuestra función del área COVID-19», expresó Hernández.
El director dijo que han hecho malabares con el espacio para ambas áreas, pues en algunas ocasiones habilitan más espacio para emergencias y en otras ocasiones para área de coronavirus. «Hemos visto el incremento en accidentes y violencia, lo cual nos ha hecho reducir, en algunos momentos, los espacios para la COVID-19», aseguró.
El Laboratorio hace hincapié en que la COVID-19 está fuera de control desde hace varios meses por la circulación de las variantes delta y lambda. Cada semana se registran aproximadamente 20,000 nuevos casos y 250 fallecidos.
Desde que inició la jornada de vacunación, el 25 de febrero, se reportan 4,695 defunciones por la COVID-19, de las cuales 3,475 son personas mayores de 50 años. «Situación crítica sin precedentes en los hospitales, con un personal agotado y que no da abasto debido a la sobrepoblación, falta de recurso humano, de insumos y espacios para atender a los pacientes», determina el Laboratorio.
Una de sus actualizaciones, hasta el 13 de agosto, muestra que el Hospital Roosevelt trabaja al 291 % de sus recursos iniciales y alberga a 37 pacientes graves.
La ocupación hospitalaria por casos graves por departamento indica que 12 de estos superan el 85 % de su capacidad, como es el caso de Chiquimula (86 %), Escuintla (88 %), Guatemala (182 %), Huehuetenango (120 %), Petén (157 %), Quetzaltenango (88 %), Retalhuleu (200 %), Sacatepéquez (190 %), San Marcos (95 %), Sololá (240 %) y Zacapa (110 %).
Dejan sin efecto estado de calamidad
El Congreso de Guatemala improbó el lunes el decreto 6-2021 y las reformas del decreto 7-2021 del estado de calamidad que el Gobierno de Alejandro Giammattei había impulsado con la esperanza de eliminar la crisis por la COVID-19. El toque de queda y otras restricciones perdieron vigencia luego del rotundo rechazo.
«Que al presidente Giammattei ni se le ocurra echarnos la culpa por las muertes que se vienen. Como estamos ahorita es consecuencia de las declaraciones irresponsables de Giammattei desde abril en Semana Santa», declaró la diputada de la bancada Semilla Lucrecia Hernández.