El Día de Vesak ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el día más sagrado para millones de budistas alrededor el mundo, ya que coincide con el nacimiento de Buda hace más de 2500 años, en el año 623 antes de Cristo.
El nombre Vesak deriva directamente del nombre del mes budista durante se celebra de Vesak. En este sentido, como el calendario budista es un calendario lunar, no se estableció un día fijo sino que se decidió celebrar en la luna llena del mes de mayo.
Además, se dice que este día también fue cuando Buda alcanzó la iluminación o el nirvana y también el día de su muerte a los 80 años de edad.
Esta celebración se practica desde el año 1950. La Organización de Naciones Unidas reconoce esta celebración del Día de Vesak desde 1999, y organiza una celebración especial en su sede de Nueva York y en el resto de sus oficinas.
LA CELEBRACIÓN
El Día de Vesak es una grandiosa fiesta en todos los países asiáticos con presencia del budismo, aunque realmente este día se celebra en todo el mundo.
Esta fecha conforma un homenaje internacional a la contribución del budismo en el desarrollo de la espiritualidad en la Humanidad.
A partir del budismo, así como de otras creencias, millones de personas siguen las enseñanzas de paz, amor y compasión de Buda y celebran su nacimiento, su iluminación y su tránsito hacia la eternidad.
LA FÁBULA DEL VESAK
Según narra la tradición, fue el propio Buda quien dio instrucciones para celebrar este día.
Para esto, existe una breve fábula:
El día en que Buda iba a morir, vio a su fiel servidor llorando y le aconsejó no llorar sino mejor comprender la ley universal en la que todas las cosas son impermanentes, incluido el propio cuerpo.
Aconsejó a las personas no llorar por la extinción del cuerpo físico sino más bien a seguir sus enseñanzas, conocidas como el Dharma, porque solo éstas enseñanzas serán eternas e permanentes.
También manifestó que no le rindieran homenaje con ofrendas de flores, incienso ni luces sino trabajando para seguir sus enseñanzas, tratando de seguir una vida noble y practicar la bondad.