Las autoridades informan que el huracán mantiene afectadas al conjunto de islas donde habitan unas 48,000 personas.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM), Julia cruza por el archipiélago y alcanza vientos de 120 kilómetros por hora y continúa con su desplazamiento hacia el occidente, con una velocidad cercana a los 28 km/h».
La Defensoría del Pueblo (Ombudsman) pidió atención inmediata para al menos 4,000 damnificado» en el departamento de La Guajira, en el norte del país.
En la mañana, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró la zona en alerta máxima y ordenó a los hoteles abrir espacio para refugios a población vulnerable, a través de un mensaje en Twitter.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advirtió que las lluvias durante el fin de semana podrían provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de lodo que amenazan la vida en Centroamérica.
Julia sería el segundo huracán de la temporada 2022 en el Caribe centroamericano, luego de que en julio Bonnie, de categoría dos, atravesara el sur de Nicaragua hasta salir al Pacífico, dejando al menos tres muertos y cuantiosos daños materiales.
En noviembre del 2020, el huracán Iota impactó con fuerza en San Andrés y Providencia, dejando dos muertos, varios heridos y millonarios destrozos.
El cambio climático produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera tormentas y huracanes más poderosos y con mayor cantidad de agua, según estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.